Durante la oración del día de ayer, sábado, un individuo intentó incendiar la puerta de la mezquita de Saint-Martin-des-Champs, ubicada en Finisterre, cerca de Morlaix. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran al atacante rociando la puerta con un líquido inflamable, antes de prenderle fuego. La intervención rápida de los bomberos evitó que el fuego se propagara, según informaron los agentes de la prefectura de Finistère y el ministro del Interior.
A este respecto, numerosas voces del ámbito político e institucional reaccionaron, condenando contundentemente los hechos.
“Apoyo a los musulmanes de Finistère tras los daños sufridos esta mañana en la mezquita de Morlaix. Se ha abierto una investigación para que el autor de estos actos pueda ser procesado”, indicaba el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter).

Por su parte, el coordinador de La Francia insumisa, Manuel Bompard, expresó en la misma red social: “Una vez más, una mezquita es blanco de traficantes de odio. Solidaridad con los musulmanes de Francia objeto de este acto islamófobo. Hay que encontrar y condenar al culpable”.
A las reacciones anteriores se ha sumado el diputado Karl Olive (Renacimiento), quien afirmó: “Doy todo mi apoyo a mis amigos de la fe musulmana por este acto atroz. Sé que el gobierno de Gabriel Attal está muy atento y comprometido en proteger a todos nuestros compatriotas. ¡Gracias a Gérald Darmanin por tener mano firme en el tema!”.
En este contexto, el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) muestra su apoyo a los fieles de la mezquita que se encuentran conmocionados con lo sucedido. Además, también refleja su sorpresa ante el hecho de que la gravedad de este ataque premeditado no haya tenido la cobertura mediática que le corresponde como “un acto de terrorismo” en contra de una comunidad religiosa.
14-01-2024