
Los altos precios del aceite de oliva en todo el mundo han creado una alerta en toda la región del Mediterráneo. De hecho, se han registrado varios actos delictivos en Grecia, España e Italia, que están comenzando a afectar a la producción y a los tiempos de cosecha.
Los últimos delitos registrados se han producido en Grecia, donde los grupos recurren al uso de motosierras para cortar ramas y derribar árboles completos en olivares desprotegidos. Estos delincuentes están forzando a los productores a cosechar antes de lo previsto y a conformarse con rendimientos más bajos para evitar daños a largo plazo.
«El año pasado, se necesitaban 3,7 kilogramos de aceitunas para producir un kilogramo de aceite. Ahora, con alrededor de 10 kilogramos de aceitunas por cada kilogramo de aceite, mis 600 kilogramos de aceitunas se traducirán en 60 kilogramos de aceite. El año pasado obtuve 180 kilogramos», explica Christos Bekas, un productor de aceite de oliva a los medios de comunicación locales.
Con esto, después de décadas de crecimiento constante, el mercado mundial del aceite de oliva se ha visto afectado por una sequía de casi dos años. Los productores anticipan que el desafío en los próximos meses no será el alto precio del aceite, sino la insuficiencia de producción ante la creciente demanda a nivel mundial.
09-11-2023









