El París Saint-Germain ha decidido detener el frenesí. En medio de una temporada en la que Achraf Hakimi parece correr con un motor propio, el club parisino ha dado un paso que mezcla prudencia y cálculo: cuatro días de descanso absoluto para el lateral marroquí. Ni viajes, ni convocatoria, ni banquillo. Hakimi no estará en el desplazamiento a Lorient.
A simple vista podría parecer una pausa menor en un calendario saturado. Pero el gesto del PSG dice mucho más de lo que el breve comunicado oficial reconoce. Hakimi vive uno de los tramos más brillantes de su temporada, desbordando por la banda derecha con la misma energía que en sus primeros meses en París. Su doblete reciente ante Brest fue la culminación de un arranque de curso que lo ha vuelto indispensable en el esquema de Luis Enrique.
Precisamente por eso —porque su presencia se ha convertido en una constante y su intensidad, en una firma—, el cuerpo técnico ha optado por preservarlo. La dirección deportiva y el entrenador habrían acordado este paréntesis para evitar el desgaste acumulado y anticipar los retos que aguardan en el horizonte.
Una gestión con perspectiva
El descanso tiene además un componente estratégico: Hakimi formará parte de la selección marroquí en la próxima Copa Africana de Naciones, un torneo exigente que podría implicar varias semanas fuera de París. En ese contexto, cualquier oportunidad para dosificar sus esfuerzos es una inversión a largo plazo.
Mientras el resto del plantel gozará de un breve respiro de un día, Hakimi disfrutará de una minipretemporada de recuperación, encaminada a mantener su frescura física y mental. Está previsto que se reincorpore al grupo el jueves, justo a tiempo para el duelo liguero frente al Niza y, sobre todo, para el gran choque europeo ante el Bayern Múnich el 4 de noviembre.
Un lujo con propósito
El PSG, tantas veces acusado de improvisación en la gestión de su plantilla, parece esta vez apostar por la lucidez: conservar a sus líderes técnicos antes de los meses decisivos. En un vestuario repleto de estrellas, la pausa de Hakimi no es un trato de favor sino un recordatorio de lo esencial: el talento necesita respiración para seguir brillando.
El lateral no viajará a Lorient, pero su ausencia será también una señal de la madurez creciente de un club que empieza a entender que, en el fútbol moderno, saber frenar a tiempo puede ser tan valioso como acelerar.
27/10/2025









