La Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Marruecos celebró este domingo 19 de octubre una misa solemne en la Iglesia de San Francisco de Asís de Rabat, con motivo de la canonización de San José Gregorio Hernández y Santa Carmen Rendiles, dos figuras que encarnan la fe, la entrega y la esperanza del pueblo venezolano. La ceremonia, presidida por miembros del cuerpo diplomático y la comunidad católica residente, fue un encuentro de oración, gratitud y memoria compartida.
Ambos santos representan el rostro más humano de la fe mediante la dedicación al servicio del prójimo y la humildad silenciosa. José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres” dedicó su vida a aliviar el sufrimiento de los más necesitados. “No fue solamente un hombre de ciencia, sino un hombre de fe que dedicó su vida a sanar los cuerpos y las almas”, recordó Dana María Casanova, Encargada de Negocios de Venezuela en Marruecos, subrayando que su legado trasciende fronteras al conjugar el conocimiento con la compasión y la espiritualidad con la acción.
Por su parte, Carmen Rendiles, fundadora de la congregación de las Servantes de Jesús, simboliza la ternura y la constancia del amor cristiano en los gestos cotidianos. “Eran dos personas del pueblo para el pueblo”, destacó Casanova, resaltando el papel de la hermana Carmen en el cuidado de los enfermos, los ancianos y los niños huérfanos. La vida de la nueva santa, marcada por la discreción y la entrega, fue considerada por la Embajada venezolana en Rabat como un reflejo de la fe viva su pueblo, que ha encontrado en el servicio a los demás una forma de resistencia moral.
La diplomática aseguró que para Venezuela la celebración de esta canonización llega en un momento histórico y político clave, en el que el país busca transmitir “un mensaje de armonía, de paz, de sinceridad y, sobre todo, de solidaridad internacional”. En su intervención, destacó la presencia del embajador de Cuba en Marruecos, Roberto Victorio Fernández, y recordó cómo las misiones médicas cubanas han llevado salud y esperanza a comunidades vulnerables. “Sin tener mucho, se da más”, afirmó, aludiendo a la cooperación entre pueblos hermanos como ejemplo de entrega y humanidad.
Casanova también evocó la situación actual en el Caribe, marcada por tensiones y desafíos políticos, subrayando la capacidad del pueblo venezolano para resistir. “Seguimos resistiendo y seguimos además avocados a dar a otros pueblos hasta lo que no se tiene, bajo la visión de hacer un mundo mejor, multilateral, donde todos quepamos y que sea mejor para las próximas generaciones», palabras que reflejaron el espíritu de fraternidad y compromiso que caracterizó la ceremonia del fin de semana.
A través de estos ejemplos de personas comunes, hoy santos de la Iglesia Católica, Venezuela busca proyectar al mundo la fuerza interior de su pueblo, una nación que, pese a las dificultades, mantiene firme su esperanza en la justicia, la solidaridad y la paz. En las figuras de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, este país suramericano encuentra dos símbolos universales de humanidad y servicio, que continúan inspirando al mundo desde los valores de la humildad y el amor al prójimo.
Asimismo, la Encargada de Negocios expresó su gratitud a Marruecos por brindar espacios de encuentro a la comunidad católica, que puede reunirse en sus iglesias sin distinción de banderas ni diferencias diplomáticas. Un gesto, dijo, que “promueve el diálogo cultural y demuestra que, pese a las distintas creencias religiosas, juntos se puede construir esperanza.”
19/10/2025
María Angélica Carvajal