Durante la apertura de la sesión de otoño del Parlamento, el Rey Mohammed VI exhortó a los diputados a trabajar con seriedad y responsabilidad, defendiendo las causas de los ciudadanos. En su discurso, el monarca subrayó que no debe existir competencia entre los grandes proyectos nacionales, ya que el objetivo común sigue siendo impulsar el desarrollo del país y mejorar las condiciones de vida de la población.
El soberano insistió en la necesidad de fortalecer la comunicación con los ciudadanos y dar a conocer las iniciativas emprendidas por las autoridades públicas, especialmente aquellas vinculadas a las libertades individuales y colectivas. Según el Rey, esta tarea no incumbe solo al Estado, sino también a los partidos políticos, los representantes electos, los medios de comunicación y las distintas fuerzas vivas de la nación.
El discurso Real destacó la urgencia de acelerar el ritmo de un “Marruecos en ascenso” mediante una nueva generación de proyectos de desarrollo territorial que garanticen una distribución equitativa de los frutos del crecimiento, subrayando que el nivel de desarrollo local constituye un reflejo del progreso alcanzado por un “Marruecos solidario y emergente”.
Finalmente, el Rey destacó que la lucha contra las desigualdades territoriales no puede reducirse a un eslogan o a una prioridad temporal, sino que debe considerarse una orientación estratégica. En este sentido, reclamó mayor celeridad en la ejecución de los programas de desarrollo, con especial énfasis en la creación de empleo, la mejora de los sectores de salud y educación, y la atención a las zonas más vulnerables —en particular las montañosas y las de oasis—, además de una aplicación eficaz de los mecanismos de desarrollo sostenible en todo el litoral nacional.
10/10/2025