Dos anuncios recientes han inyectado una nueva dinámica al estancado proceso de paz en Oriente Próximo. Tanto Alemania como Portugal han manifestado su intención de avanzar hacia el reconocimiento de un Estado palestino, aunque con matices y enfoques distintos. Estas declaraciones, coincidiendo con la creciente tensión en la región, sugieren un cambio de postura en Europa y plantean interrogantes sobre el futuro de las negociaciones entre israelíes y palestinos.
Alemania, a través de su ministro de exteriores Johann Wadephul, ha instado a iniciar «ya» el proceso de reconocimiento. Si bien aclara que el reconocimiento formal sería el final del proceso, la urgencia de su llamamiento refleja la preocupación ante las «amenazas de anexión» israelíes y la creciente disposición de otros países europeos a reconocer Palestina unilateralmente. Wadephul ha condicionado el avance del proceso a la mejora de la situación humanitaria en Gaza, exigiendo a Israel que permita el acceso de ayuda internacional.
Portugal, por su parte, se muestra más concreto en sus planes. Según medios locales, el gobierno de Luis Montenegro considera reconocer el Estado palestino en septiembre, coincidiendo con la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta decisión, no obstante, está sujeta a consultas previas con el presidente y el parlamento, y se enmarca en un esfuerzo coordinado con otros países.
La convergencia de ambas iniciativas, aunque con diferentes calendarios y condiciones, apunta a una creciente presión europea para reactivar el proceso de paz. La pregunta clave es si estos movimientos aislados se traducirán en una acción conjunta de la Unión Europea o si, por el contrario, se mantendrá la división entre los Estados miembros. La reacción de Israel a estas declaraciones será también determinante para el futuro de la región. Un endurecimiento de su postura podría acelerar el reconocimiento de Palestina por parte de más países, mientras que una apertura al diálogo podría abrir una ventana de oportunidad para la paz.
31/07/2025
