El youtuber Hicham Jerando vuelve a estar en el ojo del huracán judicial. Apenas diez días después de ser condenado por difamación agravada, la Corte Suprema de Quebec lo ha sentenciado a 30 días de prisión, una multa considerable y trabajos comunitarios. La decisión, emitida este jueves 24 de julio, se suma a la creciente lista de problemas legales del controvertido creador de contenido.
En esta ocasión, la condena se deriva de una demanda interpuesta por el juez marroquí Abderrahim Hanine, quien acusó a Jerando de difamación. El tribunal falló a favor del magistrado, imponiendo al youtuber una pena de 30 días de cárcel, 150 horas de servicio comunitario y una multa de 10.000 dólares canadienses.
Este nuevo revés judicial llega poco después de otra condena impuesta a Jerando por la misma corte. En ese caso, el abogado del Colegio de Abogados de Casablanca, Adel Said Lamtiri, había demandado al youtuber por difamación a través de videos publicados en el canal «Tahadi». El tribunal consideró que el contenido era ofensivo y falso, condenando a Jerando a pagar 164.514 dólares canadienses por daños morales, financieros y punitivos, además de prohibirle publicar cualquier contenido difamatorio en el futuro.
La reincidencia de Jerando plantea interrogantes sobre la efectividad de las sanciones previas y la necesidad de mecanismos más robustos para combatir la difamación online. El caso se convierte en un ejemplo paradigmático de los desafíos que enfrentan los sistemas judiciales para regular el discurso en internet y proteger la reputación de las personas en la era digital. El youtuber, que se había labrado una reputación controvertida en la plataforma, ahora enfrenta las consecuencias de sus acciones en el mundo real.
25/07/2025









