Las exportaciones chinas registraron un inesperado crecimiento del 5,8% en junio, superando las previsiones de los analistas y ofreciendo un respiro a una economía que lucha por recuperar su dinamismo tras la pandemia. Este dato positivo, que contrasta con la debilidad del consumo interno y la persistente crisis inmobiliaria, llega en un momento de frágil tregua comercial entre Washington y Pekín.
El aumento de las exportaciones, superior al 5% previsto por los economistas encuestados por Bloomberg, junto con un incremento del 1,1% en las importaciones (frente al 0,3% esperado), sugiere una mayor resiliencia de la economía china de lo anticipado. El sector exportador, que alcanzó niveles récord el año pasado, se erige como un pilar fundamental para sostener el crecimiento del PIB en un contexto de incertidumbre.
A pesar de este impulso, la economía china enfrenta importantes desafíos. La crisis del sector inmobiliario, la atonía del consumo interno y el elevado desempleo juvenil siguen lastrando la recuperación. Si bien el reciente acuerdo provisional entre China y Estados Unidos para reducir las tensiones comerciales ofrece un atisbo de esperanza, las diferencias persisten y el futuro de la relación bilateral sigue siendo incierto.
El economista Zhiwei Zhang, de Pinpoint Asset Management, destaca que la fortaleza de las exportaciones compensa en parte la debilidad de la demanda interna y podría permitir que el crecimiento del PIB se mantenga en torno al objetivo gubernamental del 5% en el segundo trimestre. Sin embargo, advierte que las perspectivas para el segundo semestre del año siguen siendo inciertas.
Un dato significativo es el aumento del 32,4% en las exportaciones chinas a Estados Unidos en junio, alcanzando los 38.200 millones de dólares. Este incremento, que se produce tras las conversaciones entre ambas potencias en Londres el mes pasado, pone de manifiesto la interdependencia económica entre ambos países.
En este contexto, el responsable de aduanas chino, Wang Lingjun, instó a Estados Unidos a mantener el diálogo y la cooperación, rechazando las tácticas de «chantaje y coerción». La evolución de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos será crucial para determinar la trayectoria de la economía global en los próximos meses. El repunte de las exportaciones chinas en junio ofrece un respiro, pero la incertidumbre persiste y los desafíos siguen siendo formidables.
14/07/2025