Una investigación preliminar sobre el trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, ocurrido en junio pasado en Ahmedabad, ha revelado que los interruptores de corte de combustible de ambos motores fueron activados casi simultáneamente apenas tres segundos después del despegue. Según lo registrado en las cajas negras, ese corte de suministro había provocado la pérdida de potencia y la caída fatal del avión. El Boeing 787-8 Dreamliner que cubría la ruta Ahmedabad–Londres, se estrelló contra un edificio residencial, causando la muerte de 260 personas, incluidos 18 residentes en tierra, el 12 de junio.
Lo más desconcertante para la misma aerolínea, de acuerdo con las publicaciones internacionales, ha sido el diálogo registrado entre los dos pilotos instantes antes del accidente. En la grabación, uno de los pilotos pregunta al otro por qué activó el corte de combustible, a lo que su colega respondió que no lo había hecho. Este intercambio plantea serias dudas sobre lo ocurrido en cabina, ya que los interruptores están protegidos por mecanismos de seguridad para evitar su activación accidental.
Tras el corte de combustible, los pilotos intentaron revertir la situación devolviendo los interruptores a la posición de funcionamiento, lo que inició el proceso automático de reencendido de los motores. Sin embargo, para ese momento el avión ya había perdido una altitud crítica. A las 08:09, uno de los pilotos transmitió una señal de emergencia (“MAYDAY”), pero la aeronave se estrelló pocos segundos después. Solo un pasajero británico logró sobrevivir, saliendo por su propios medios de los restos del fuselaje.
Desde el primer momento, Air India ha expresado su solidaridad con las víctimas y ha reiterado su colaboración con las autoridades. Por su parte, la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India (AAIB) ha iniciado pruebas adicionales, incluyendo análisis de combustible, exámenes de las cajas negras y autopsias de las víctimas. El informe final se espera en un plazo de un año. Mientras tanto, familiares de las víctimas exigen transparencia total y responsabilidades claras por lo que califican como una “negligencia incomprensible”.
Este fatal accidente, ha reabierto, el debate sobre los protocolos de seguridad y la preparación de las tripulaciones ante fallos en vuelo, especialmente ahora cuando se conoce que pudo haber un fallo técnico en el corte de combustible. En este sentido, varios expertos internacionales han subrayado la necesidad revisar los estándares operativos, especialmente en rutas de alta densidad, ya que los primeros resultados muestran una combinación de un fallo poco probable combinado con la incertidumbre sobre el proceder de los pilotos.
12/07/2025









