La justicia francesa ha denegado la extradición del príncipe Paul de Rumanía, descendiente del rey Carol II, a Bucarest, donde se le reclama para cumplir una condena de prisión por tráfico de influencias en un caso relacionado con la sucesión al trono. La Corte de Apelaciones de París consideró «desproporcionada» la nueva orden de arresto emitida por las autoridades rumanas en enero.
«Siempre he confiado en la justicia francesa», declaró el príncipe, de 76 años, a la agencia France Presse tras conocer la decisión. El presidente de la sala de extradiciones de la Corte de Apelaciones parisina confirmó que, si bien Rumanía estaba facultada para emitir una nueva orden de arresto, esta carecía de proporcionalidad. El juez aclaró que su análisis se centraba en la legalidad de la orden de arresto, no en el fondo del asunto.
La abogada del príncipe, Myriam Laïchi, celebró la decisión: «Con este fallo, la Corte de Apelaciones pone fin a un acoso procesal inaceptable y reafirma su compromiso con los principios fundamentales del Estado de derecho».
Paul de Rumanía fue condenado en 2020 a tres años y cuatro meses de prisión por tráfico de influencias y complicidad en un caso que se remonta a 2006. Se le acusa de colaborar con una red de estafadores para recuperar propiedades que supuestamente forman parte del patrimonio de la familia real, confiscado tras la llegada de los comunistas al poder en 1947. El caso, que involucra a 18 condenados y pérdidas para el estado rumano estimadas en al menos 145 millones de euros, sigue generando controversia en torno a la herencia real.
La Corte de Apelaciones de París ya había rechazado la extradición en noviembre de 2023, argumentando que no se había respetado el derecho del príncipe a un juicio justo debido a irregularidades en la toma de posesión de dos de los tres jueces que dictaron la sentencia. Rumanía basó su nueva solicitud de extradición en un fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de julio de 2024, que consideraba que la decisión francesa «contravenía el principio de confianza mutua» entre los estados miembros y representaba una «intrusión excesiva» en el funcionamiento del sistema judicial rumano. A pesar de la presión del Tribunal Europeo, la justicia francesa ha mantenido su postura, denegando la extradición del príncipe.
10/07/2025









