En una entrevista publicada por el medio español Otralectura.com, el exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, reiteró su respaldo a la autodeterminación del pueblo saharaui, criticando abiertamente la postura marroquí en el conflicto del Sáhara. Con una trayectoria marcada por posiciones conservadoras en política exterior y pro-Argelia, Bolton afirmó que la única salida legítima al estatus del territorio es la celebración de un referéndum libre y justo, tal como lo recogen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Cabe recordar que durante su etapa como embajador de Estados Unidos ante la ONU, Bolton defendió públicamente la celebración de dicho referéndum, alineándose así con la postura tradicional de Argelia y el Frente Polisario.
Durante la conversación con el analista Koldo Salazar, el político estadounidense aseguró no haber observado en sus múltiples visitas a los campamentos de Tinduf ninguna evidencia de vínculos entre el Frente Polisario y grupos extremistas como Irán, Hezbolá o Al Qaeda, desestimando así recientes intentos legislativos en Estados Unidos para catalogar al Polisario como grupo terrorista. El exdiplomático atribuyó tales acusaciones a una campaña de desinformación promovida por Marruecos y sus aliados, señalando que “esto es solo propaganda… no hay evidencia de ello”.
Bolton también cuestionó la legalidad de los acuerdos económicos y pesqueros firmados por Marruecos con la Unión Europea en relación con los recursos del Sáhara, sosteniendo que mientras no se resuelva el estatus final del territorio, dichas acciones carecen de legitimidad. En su opinión, el control marroquí sobre los recursos ha obstaculizado el desarrollo del pueblo saharaui y perpetuado el conflicto, en un contexto en el que “el Consejo de Seguridad no hace cumplir sus propias resoluciones”.
El exasesor además recordó que la situación actual es el resultado de décadas de paralización, desplazamientos forzados y manipulación demográfica, con Marruecos trasladando población al territorio disputado con el fin de influir en un eventual referéndum. Para Bolton, el único marco válido sigue siendo el censo español de 1974, dado que proporciona la base histórica más confiable para determinar el electorado legítimo del Sáhara. Esta insistencia en el censo español y el referéndum coincide plenamente con la estrategia diplomática de Argelia en la región.
Por último, Bolton lamentó la falta de conocimiento sobre el conflicto en la política estadounidense, aunque reconoció que algunos legisladores han mostrado sensibilidad hacia la causa saharaui. Subrayó que su posición no responde a afinidades ideológicas, sino al principio básico de que “la soberanía viene del pueblo”; sí afirmó que, a su juicio, impedir el voto de los saharauis es una negación del derecho internacional y un obstáculo para la paz duradera en la región.
28/06/2025









