La tensión bélica entre Irán e Israel parece entrar en una fase de desescalada. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en su red Truth Social que un alto el fuego entre ambos países comenzará dentro de pocas horas, una vez concluidas las «misiones finales» de cada parte. Según detalló, la tregua tendrá una duración de 12 horas, tras la cual se dará por finalizada oficialmente la «guerra de los 12 días», en palabras del propio Trump. «Felicito a ambos países por su coraje e inteligencia», escribió, destacando lo que considera un éxito diplomático.
Sin embargo, mientras se anuncian estas medidas para cesar las hostilidades, Irán mantiene un tono desafiante. El comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohammad Pakpour, advirtió que cualquier nuevo ataque contra territorio iraní será respondido de forma “aplastante”.
La advertencia llega después de que Irán lanzara ataques de represalia contra una base estadounidense en Catar, marcando uno de los episodios más delicados del conflicto reciente en Oriente Medio. Si bien, el anuncio del alto el fuego parece allanar el camino hacia una salida negociada, la retórica de Teherán subraya que la situación continúa siendo volátil.
Además, el anuncio ha sido recibido con cautela por la comunidad internacional, que observa de cerca los acontecimientos. Se espera que, si ambas partes respetan los términos anunciados, el conflicto se cierre formalmente en las próximas 24 horas, poniendo fin a casi dos semanas de enfrentamientos directos que elevaron la preocupación global por una escalada regional de gran escala.
24/06/25









