La visita oficial al Reino de Marruecos del director general de la Corporación Financiera Internacional (IFC), Makhtar Diop, prevista entre el 17 y el 20 de junio, marca un nuevo hito en la colaboración entre el país norteafricano y la principal institución global dedicada al financiamiento del desarrollo del sector privado en economías emergentes. Acompañado por Éthiopis Tafara, vicepresidente regional de IFC para África, Diop llega con el objetivo de consolidar una alianza estratégica que ha superado ya seis décadas de cooperación.
Más allá de la cortesía institucional, el viaje busca redefinir prioridades y actualizar la hoja de ruta conjunta para apuntalar el crecimiento económico sostenible del Reino, con un enfoque centrado en la movilización del capital privado. Según confirmó la propia IFC, el propósito central será alinear los próximos compromisos con los ejes estructurantes del nuevo modelo de desarrollo marroquí.
Sectores de alto impacto y visión continental
Durante su estancia, Diop y su delegación mantendrán encuentros con representantes clave del gobierno marroquí y líderes del sector privado, para discutir inversiones en áreas de gran proyección: agricultura sostenible, industrias manufactureras, infraestructuras, servicios avanzados, y sectores emergentes como las industrias culturales y creativas.
Uno de los puntos fuertes de esta agenda es el reconocimiento del papel creciente de Marruecos como hub africano de conectividad, innovación y proyección continental. La IFC considera clave aprovechar las plataformas logísticas ya consolidadas –como el puerto de Tánger Med– para fomentar una integración regional efectiva y dinamizar cadenas de valor interafricanas.
Marruecos-IFC: una relación histórica y pragmática
Con más de 5.000 millones de dólares movilizados desde su llegada al país, y colaboraciones con más de 100 entidades, IFC ha acompañado a Marruecos en transformaciones esenciales: desde el fortalecimiento del tejido de pequeñas y medianas empresas, hasta el impulso de sectores estratégicos como el agroalimentario, las infraestructuras y las finanzas.
Lejos de ser un socio financiero tradicional, la IFC se ha convertido en un actor estructurante del ecosistema económico marroquí, introduciendo instrumentos innovadores y capital estratégico para potenciar la resiliencia y competitividad del sector privado.
Una apuesta global con impacto local
La magnitud de las operaciones de IFC en 2024 –con un récord de 56.000 millones de dólares invertidos en países en desarrollo– refleja una tendencia global que también toca a Marruecos: la necesidad urgente de movilizar inversiones privadas como pilar de la recuperación económica y de la transición hacia economías más inclusivas y sostenibles.
En ese marco, la visita de Diop cobra un carácter político y simbólico: Marruecos no solo se posiciona como receptor de apoyo financiero, sino como plataforma de referencia para proyectos replicables a escala africana. Esta dimensión convierte al Reino en un laboratorio de transformación económica donde el sector privado actúa como catalizador de desarrollo estructural.
La agenda de IFC en Rabat no será, por tanto, un simple ejercicio diplomático, sino una oportunidad crítica para recalibrar alianzas con un país que ya no solo demanda inversión, sino que ofrece soluciones.
16/06/2025









