El Gobierno de Estados Unidos anunció sanciones contra cinco organizaciones no gubernamentales (ONG) y cinco individuos por presuntamente financiar al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) bajo el pretexto de labores humanitarias. Las entidades, con sede en Gaza, Turquía, Argelia, Países Bajos e Italia, habrían canalizado recursos hacia el grupo considerado terrorista por Washington.
Entre las ONG sancionadas destaca Al Weam, con sede en Gaza, acusada por EE.UU. de estar «controlada clandestinamente por Hamás» e integrada en su rama militar. Su presidente, Mohamed Sami Mohamed abu Marei, fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro. Asimismo, organización la turca Filistin Vakfi y su líder, Zeki Abdulá, fueron penalizados por recaudar fondos para las actividades del grupo palestino.
En la lista también figura la asociación argelina El Baraka, dedicada a labores caritativas, pero que, según Estados Unidos, desvió donaciones a Hamás bajo la dirección de su presidente, Ahmed Brahimi. Además, según documentos adjuntos, esta ONG, conocida por operar en los campamentos de Tinduf, mantiene «vínculos estrechos con el Frente Polisario, al que apoya bajo el pretexto de ayuda a refugiados». Como consecuencia, los activos de El Baraka y de su dirigente han sido congelados.
La fundación Israa, con sede en Países Bajos, también fue sancionada por informar «directamente al ala militar de Hamás». Dos de sus responsables, Amin Ghazi abu Rashed e Israa abu Rashed, figuran entre los sancionados. Y completa el grupo la italiana Cupola d’Oro, acusada de operar como fachada para el financiamiento del grupo armado.
Asimismo, el Tesoro incluyó a la ONG palestina Addameer, con sede en Cisjordania, por sus vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización catalogada como terrorista. Addameer, que brinda asistencia legal a prisioneros palestinos, rechazó las acusaciones, mientras la ONU defendió su labor humanitaria en informes previos.
Por su parte, el Departamento del Tesoro enfatizó su compromiso con «evitar el abuso en el sector de las ONG» y advirtió sobre el uso de plataformas de financiamiento colectivo para encubrir financiamiento terrorista. Estas sanciones responde a la estrategia de Estados Unidos para cortar flujos económicos hacia grupos armados, incluso bajo cobertura de ayuda humanitaria.
11/06/2025









