En un momento de máxima tensión, Gaza vuelve a ser escenario de una ofensiva militar de gran envergadura mientras las negociaciones en Doha permanecen estancadas pese a la presión internacional. Según informes de la Defensa Civil de la Franja, al menos 33 personas murieron en las últimas horas, la mayoría de ellas niños, como resultado de una serie de bombardeos israelíes que azotaron diversas zonas del enclave entre la medianoche y el amanecer.
Uno de los ataques más mortales ocurrió en Al-Mawassi, al sur de Gaza, donde al menos 22 personas fallecieron y más de un centenar resultaron heridas tras el impacto de bombas sobre campamentos improvisados de desplazados. En Jabalia, al norte, un ataque aéreo alcanzó una vivienda, matando al menos a siete civiles. Los bombardeos forman parte de una fase preparatoria para la ofensiva terrestre que Israel denomina “Carros de Gedeón”, una operación concebida como una posible conquista total del territorio gazatí.
Una ofensiva de nuevo perfil: la conquista de Gaza
La operación “Carros de Gedeón”, ideada por el jefe del Estado Mayor israelí Eyal Zamir, representa un punto de inflexión. A diferencia de anteriores incursiones limitadas, esta ofensiva estaría diseñada como una intervención sostenida, con la participación de hasta 50.000 soldados y una estrategia explícita de ocupación territorial. El objetivo declarado: la erradicación del movimiento Hamas, incluso si ello compromete la vida de los rehenes israelíes aún retenidos.
Esta narrativa militar cobra mayor sentido dentro del actual contexto político en Israel, donde figuras del sionismo religioso influyen cada vez más en las decisiones estratégicas. El nombre bíblico de la operación, sumado al rechazo de negociaciones sustanciales por parte de Tel Aviv, fortalece la hipótesis de una intervención con dimensiones ideológicas y geopolíticas de largo alcance.
Estancamiento en Doha: diálogos sin avances reales
Mientras tanto, en Doha, las negociaciones entre Israel y Hamas siguen sin avances concretos. A pesar de que ambas delegaciones han accedido a dialogar sin condiciones previas, el optimismo es escaso. La presencia continua de la delegación israelí en la capital catarí obedece más a la presión de Washington que a un verdadero cambio de disposición.
Según fuentes diplomáticas, el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio mantiene un contacto casi diario con el primer ministro Benjamín Netanyahu. Washington ha propuesto una tregua de dos meses acompañada de la liberación de diez rehenes, y se ha ofrecido incluso como garante ante Hamas. Sin embargo, Israel ha reiterado su negativa a aceptar modificaciones sustanciales al plan original, lo que perpetúa el actual impasse.
Un conflicto sin tregua clara ni horizonte político
En este nuevo episodio del conflicto, lo que está en juego ya no es solo una tregua temporal sino el futuro mismo de la Franja de Gaza. Filtraciones publicadas por The Sunday Times apuntan a que Israel contemplaría dividir el territorio en tres zonas controladas, un rediseño territorial que transformaría de raíz la estructura geopolítica del enclave.
Los llamados internacionales al cese del fuego siguen aumentando, pero mientras sobre el terreno se impone la lógica militar, en las mesas de negociación prevalece la desconfianza mutua. Gaza, una vez más, queda atrapada entre las bombas y las promesas incumplidas de la diplomacia.
Abdelhalim ELAMRAOUI
18/05/2025









