Nueve personas han perdido la vida y otras siete han resultado heridas tras el derrumbe de un edificio residencial en el barrio de Al Hassani, en Fez, Marruecos. La tragedia, ocurrida en la madrugada del viernes, ha conmocionado a la ciudad y ha puesto en evidencia la precaria situación de algunas edificaciones en la zona.
Las autoridades locales y los equipos de Protección Civil se movilizaron rápidamente tras el colapso del edificio, un inmueble de varias plantas que se desplomó sobre sí mismo. De inmediato, se iniciaron las labores de búsqueda y rescate entre los escombros, en una carrera contrarreloj para encontrar posibles supervivientes. Las autoridades también se encargaron de asegurar la zona y evacuar a los residentes de las viviendas aledañas, ante el riesgo de nuevos derrumbes.
Los heridos fueron trasladados al Hospital Al Ghassani de Fez para recibir atención médica. Mientras tanto, las autoridades competentes han abierto una investigación para determinar las causas del derrumbe. Según las primeras informaciones, el edificio se encontraba en estado ruinoso y había una orden de evacuación para sus ocupantes, lo que plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad y control de edificaciones en la ciudad.
Este trágico suceso subraya la urgente necesidad de reforzar la inspección y el mantenimiento de los edificios, especialmente en las zonas más antiguas de las ciudades, para prevenir futuras tragedias. Es fundamental que las autoridades intensifiquen el control sobre el cumplimiento de las normativas de seguridad y garanticen la provisión de viviendas dignas y seguras para todos los ciudadanos. La rápida movilización de los servicios de emergencia y la apertura de una investigación demuestran el compromiso institucional ante situaciones de riesgo, pero la tragedia de Fez recuerda la importancia de la prevención y la vigilancia constante para evitar la pérdida de vidas humanas.
09/05/2025









