El debate sobre el futuro del Sáhara continúa, pero una solución pragmática parece ganar terreno: el Plan de Autonomía propuesto por Marruecos. Recientemente, dos académicos tanzanos, Maxmillian Julius Chuhila y James Zotto, presentaron su libro «Hurdles and Prospects of African Integration: The question of Western Sahara» (Obstáculos y Perspectivas de la Integración Africana: La Cuestión del Sáhara), en el que analizan este conflicto y sus implicaciones para el continente. Su conclusión es clara: el Plan de Autonomía marroquí se erige como la opción más seria y viable para una resolución definitiva.
No se trata de una opinión aislada. Chuhila y Zotto destacan el creciente apoyo internacional que recibe esta propuesta, tanto en África como en países influyentes como Estados Unidos y varios estados europeos. Este respaldo se basa en la percepción de que el plan ofrece una respuesta concreta a las demandas locales, otorgando al Sáhara una mayor autonomía en la gestión de sus recursos y asuntos internos.
La obra de estos académicos trasciende la mera descripción del conflicto. Se adentra en el corazón de un debate crucial para el futuro de África: ¿cómo resolver los problemas del continente sin interferencias externas? Para Chuhila y Zotto, la respuesta reside en la apuesta por soluciones africanas a problemas africanos. El creciente apoyo al Plan de Autonomía marroquí, argumentan, refleja precisamente esta tendencia, un deseo de los países africanos de tomar las riendas de su propio destino y superar las divisiones heredadas del pasado colonial.
En este sentido, el conflicto del Sáhara se presenta como un obstáculo significativo para la integración del continente. Una África fracturada por disputas territoriales, afirman los autores, difícilmente podrá alcanzar una verdadera unidad. Resolver la cuestión del Sáhara, por lo tanto, no es solo un imperativo para Marruecos y la región, sino una pieza clave para la construcción de un futuro común para toda África.
La obra de Chuhila y Zotto se suma a un creciente cuerpo de análisis que cuestiona las narrativas tradicionales sobre el conflicto del Sáhara. Al destacar la importancia de la integridad territorial – un principio consagrado desde 1964 por la Organización de la Unidad Africana y posteriormente por la Unión Africana – los autores invitan a una reflexión profunda sobre las bases de la soberanía nacional y la necesidad de un enfoque pragmático para la resolución de conflictos. Su libro no ofrece respuestas definitivas, pero sí abre un espacio para el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas, un camino esencial para la construcción de una África unida y próspera.
29/04/2025









