En un contexto donde la seguridad energética y la independencia en el suministro se han vuelto prioridades estratégicas globales, Marruecos consolida su posición como actor principal en el desarrollo eólico africano, según el Global Wind Energy Council (GWEC) en su informe 2025. Con un ritmo sostenido de nuevas instalaciones y una visión industrial ambiciosa, el Reino alauí se convierte en pieza clave para la transición energética del continente.
El informe destaca el papel central que hoy ocupa la energía eólica en la economía mundial. Más allá de ser una fuente limpia, se ha convertido en un motor industrial que protege a los países frente a riesgos geopolíticos como conflictos bélicos o guerras comerciales. Marruecos, al apostar decididamente por esta vía, no solo se blinda ante estos peligros, sino que también impulsa una cadena de valor local robusta, que abarca desde la fabricación de componentes hasta el suministro de electricidad competitiva para consumidores y empresas.
Los datos ofrecidos por el GWEC reflejan una progresión significativa: en 2023, Marruecos puso en marcha 110 nuevas instalaciones eólicas, elevando el total a 1.898. En 2024, esa cifra ascendió a 2.368 con la incorporación de 520 nuevas infraestructuras, lo que muestra una aceleración sin precedentes en su estrategia de descarbonización y autonomía energética.
Este avance ha sido crucial para que África registre en 2024 su mejor año en términos de capacidad eólica instalada, pese al bajo rendimiento de Sudáfrica. La fuerte expansión marroquí, junto con los progresos en Egipto, compensó las debilidades regionales y colocó al continente en el radar global de las energías renovables.
En cuanto a Sudáfrica, el informe señala que parte de los proyectos adjudicados en la licitación REIPPPP (Bid Window 4) ya se encuentran en fase de construcción, y que cerca de 2 GW adicionales han sido anunciados por actores privados, tras las reformas del mercado eléctrico de 2022. Estos avances sugieren un posible repunte a partir de 2025 y un crecimiento sostenido hacia 2030.
El estudio también proyecta una expansión sin precedentes para el conjunto de África y Oriente Medio. De los 25 GW de nueva capacidad eólica terrestre que se prevé añadir hasta 2030, cerca del 70% se instalarán en África, siendo Marruecos uno de los epicentros de esta transformación. Egipto también se perfila como un jugador estratégico con megaproyectos en desarrollo.
El GWEC concluye que, de mantenerse esta tendencia, la energía eólica se convertirá en un eje estructural para la soberanía energética en África y Oriente Medio. En este tablero energético en redefinición, Marruecos se proyecta no solo como pionero continental, sino como ejemplo de cómo la energía renovable puede ser palanca de desarrollo económico, industrial y geopolítico.
29/04/2025









