El presidente chino, Xi Jinping, inició una gira de gran envergadura por el Sudeste Asiático este lunes 14 de abril, con visitas programadas a Vietnam, Malasia y Camboya. Esta gira, según analistas, busca consolidar los lazos económicos y diplomáticos de China en la región, especialmente en un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos.
La primera parada de Xi Jinping fue Vietnam, donde se espera la firma de cerca de cuarenta acuerdos de cooperación en áreas estratégicas como el transporte ferroviario, la agricultura, las tecnologías digitales y el desarrollo sostenible. Sin embargo, la relación bilateral se presenta compleja, dado que Vietnam ha impuesto recientemente aranceles antidumping al acero chino, reflejando una tensión subyacente en la relación comercial.
Malasia es la siguiente parada en la agenda del presidente chino. Esta visita se considera crucial para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, con el comercio y las infraestructuras como temas centrales de las conversaciones. Finalmente, Camboya, un aliado clave de Pekín, recibirá a Xi Jinping. La reciente modernización de una base naval estratégica camboyana, con apoyo financiero y tecnológico chino, evidencia la estrecha colaboración militar y estratégica entre ambos países.
El Sudeste Asiático representa una zona económica de vital importancia para China. En 2024, los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) se consolidaron como los principales destinos de las exportaciones chinas, con Vietnam y Malasia a la cabeza. La gira de Xi Jinping busca, por lo tanto, afianzar esta posición privilegiada en el mercado regional.
Más allá del comercio tradicional, la visita presidencial china pretende impulsar la cooperación en tecnologías emergentes, como la 5G y la inteligencia artificial (IA), con el objetivo de fortalecer las cadenas de suministro regionales y reducir la dependencia de otras potencias globales.
La gira se desarrolla en un contexto geopolítico marcado por la guerra comercial con Estados Unidos. China busca proyectar una imagen de socio estable y predecible frente a lo que percibe como una política estadounidense cada vez más impredecible. La estrategia de Pekín se basa en el fomento de la cooperación regional, la innovación tecnológica y la integración económica, como pilares para contrarrestar la influencia de Washington en la región del Indo-Pacífico. El éxito de esta gira dependerá de la capacidad de Xi Jinping para consolidar acuerdos concretos que beneficien a ambas partes y de su habilidad para mitigar las tensiones existentes en algunas de las relaciones bilaterales.
14/04/2025









