
Varios Medios de comunicación informaron que el embajador de Argelia en París ha regresado a su puesto en Francia para reanudar sus funciones, después de más de un mes de ausencia como resultado de una citación urgente del Gobierno argelino, después de la participación de Francia en la exfiltración de la activista Amira Bouraoui.
Según las mismas fuentes, el regreso del embajador argelino en Francia se produjo tras una llamada telefónica de Macron con el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, a raíz de la cual este último decidió restablecer las relaciones entre ambos países a la normalidad anterior tras un espasmo diplomático que se prolongó durante más de un mes por el caso Bouraoui.
El presidente argelino había indicado que las relaciones entre París y Argelia pronto volverían a la normalidad en una entrevista exclusiva con Al Jazeera la semana pasada, reunión en la que no descartó el pronto regreso del embajador argelino en Francia, lo que dio indicios de que la dos países decidieron superar la disputa que estalló entre ellos en las últimas semanas.
Sin embargo, ni el informe argelino ni el francés indicaron las razones que llevaron a las dos partes a poner fin a la disputa, y lo que París proporcionó en particular a Argelia para reparar las relaciones, sobre todo porque Argelia había mostrado un gran enfado tras la difusión de la noticia de la exfiltración de Bouraoui a Túnez, y desde Túnez a Francia, y se confirmó que la inteligencia francesa estaba involucrada en esta operación, que los observadores consideraron un insulto a las fuerzas de seguridad argelinas y a Argelia en general.
Un comunicado publicado por el Palacio del Elíseo se contentó con decir que el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, habían discutido “las circunstancias de la salida de una mujer franco-argelina de Túnez y su llegada a Francia, y esta discusión despejó el malentendido”, sin brindar aclaraciones sobre que se suscitó entre ambos países y cómo se sorteó.
28-03-2023









