
Una valiosa información, aportada por Marruecos a España” fue el origen de una campaña de saneamiento dentro de los servicios de seguridad españoles en Melilla.
La puesta en marcha de acuerdos de cooperación entre Marruecos y España en materia de terrorismo, inmigración ilegal y blanqueo de capitales ha permitido el desmantelamiento de varias redes criminales de dimensión internacional, entre las que se encuentran elementos de los servicios de seguridad españoles que trabajan en el paso fronterizo de Melilla.
Por parte marroquí, la implementación de estos convenios de cooperación en seguridad es supervisada, en persona, por Abdellatif Hammouchi, director general del polo DGSN-DGST (Dirección General de Seguridad Nacional y Dirección General de Vigilancia Territorial). Es en este contexto que los servicios de seguridad marroquíes facilitaron valiosa información a sus homólogos ibéricos sobre la implicación de determinados elementos de los servicios de seguridad españoles en redes delictivas.
Según fuentes del diario «El País«, que abordó este tema el 17 de marzo, el caso se remonta al momento en que «los servicios marroquíes de la DGSN en colaboración con los de la DGST habían detenido a dos marroquíes que ejercían en el servicio de control de pasaportes en el puesto fronterizo de Beni Ansar. Estos últimos estaban implicados en redes criminales de trata de seres humanos y de inmigración clandestina».
La investigación abierta entonces por los servicios marroquíes había revelado las conexiones de estos dos individuos con un español (David Díaz) que trabajaba en el servicio de seguridad español en el paso fronterizo de Melilla, según informa El País, precisando que “la detención de este español había supuesto la detención de otro marroquí, titular de un permiso de residencia en España e instalado en Melilla”. Este último desempeñó el papel de intermediario entre las personas que desean acceder clandestinamente e ilegalmente a la ciudad, y los servicios de seguridad españoles implicados en estos tráficos en la ciudad.
Según la investigación realizada por los servicios competentes de los dos países, “los miembros de esta red implicados en la inmigración ilegal recibieron sumas de dinero que oscilaban entre los 70.000 y los 100.000 dirhams por cada persona”. El papel de los servicios de seguridad españoles en la operación, especifica la misma fuente, “es hacer la vista gorda ante el acceso de personas candidatas a la inmigración a través de carros en el paso reservado a los automovilistas sin control alguno”.
Las fuentes de El País indican que las investigaciones aún continúan en Marruecos y España donde podrían producirse nuevas detenciones dentro de los servicios de seguridad españoles.
21-03-2023