
Marruecos confía en la presidencia española de la Unión Europea (UE) a principios de julio para ayudar a avanzar en el reconocimiento de sus derechos en el Sáhara. Rabat ve ahora a Francia como un amigo de ayer, y cree que será un gran obstáculo para Marruecos en la UE, indica «Middle East Monitor».
Las relaciones entre Marruecos y la UE atraviesan un momento difícil debido a un problema entre el Parlamento Europeo y su homólogo marroquí sobre la corrupción y las violaciones de los derechos humanos. El Parlamento Europeo ha denunciado las violaciones de los derechos humanos en Marruecos y la presunta implicación de sus agentes de inteligencia en el pago de parlamentarios para frustrar resoluciones que contradicen los intereses de Rabat. La policía belga arrestó a algunos eurodiputados y emitió órdenes de arresto contra funcionarios marroquíes.
En la prensa y círculos diplomáticos marroquíes en Bruselas se dice que hay esperanzas de que la presidencia española de la UE en la segunda mitad de este año ayude a suavizar las relaciones entre Rabat y Bruselas, y a defender la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Los círculos diplomáticos europeos aseguran que España puede tener un papel activo en la defensa de la propuesta de autonomía de Marruecos para resolver el litigio. El actual gobierno español ve la autonomía como la solución ideal para resolver un conflicto abierto desde décadas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en Gabón hace dos días que «Francia es un país neutral en el conflicto». Al hacerlo, ha preservado los intereses de su país en el Magreb y se encuentra en equilibrio entre los dos países más grandes de la región, Marruecos y Argelia.
Sin embargo, la declaración de Macron se considera crucial para poner fin a la presión marroquí sobre París para que cambie su posición a favor de la soberanía marroquí sobre el Sáhara. La posición francesa puede afectar a otros países europeos, concluye la misma fuente.
08-03-2023