
«Diecinueve meses después de que Marruecos, víctima de una gigantesca empresa de desestabilización internacional, presentara una denuncia contra determinados medios y ONG franceses, que le acusaban de haber utilizado el spyware Pegasus, no se ha aportado ninguna prueba hasta la fecha”, afirmó, hoy viernes en París, Olivier Baratelli, abogado del Reino en Francia.
Hablando en una rueda de prensa sobre los últimos desarrollos en este caso y las acciones legales emprendidas por Marruecos, el abogado denunció una “gran manipulación de la información” y un “gigantesco rumor” que tomaba como objetivo a Marruecos y sus administraciones.
“Hoy, 19 meses después, no hay nada. Sabíamos que era falso y que era un rumor y que era una gigantesca empresa de desestabilización internacional” dirigida a Marruecos, dijo Baratelli.
Recordó que Marruecos había iniciado de inmediato procedimientos judiciales y, unos días después, se presentaron diez citaciones directas ante el Tribunal Penal de París por difamación de ‘Forbidden Stories’ y ‘Amnistía Internacional'(AI), y los “partidarios más fervientes” de estas tesis en Francia, a saber, los medios de comunicación Le Monde, France Info, la unidad de investigación de France Inter, Médiapart y l’Humanité.
Estos casos fueron defendidos y vueltos a litigar el 15 de febrero ante el Tribunal de Apelación de París, explicó Baratelli, al señalar una «impresión de escucha real» por parte de los magistrados, que deberán pronunciar sus sentencias el 12 de abril.
“Realmente tenemos mucha confianza en las decisiones que se tomarán”, dijo el abogado, recordando que ya en noviembre de 2021, el rumor ya se había “desinflado” después de que el entonces primer ministro, Jean Castex, declarara que el teléfono del presidente Emmanuel Macron nunca ha sido infectado, después de haberlo enviado a los servicios franceses que lo examinaron y encontraron que el dispositivo no incluía ningún rastro de spyware.
«Sabíamos que era falso y, sin embargo, en noviembre, Le Monde y France Inter siguieron difundiendo el rumor, por lo que relanzamos cinco procesos por difamación», agregó el abogado.
Para respaldar sus tesis, algunos periodistas habían presentado una denuncia al mismo tiempo que se difundía la información, una situación «grotesca e increíble», apuntó, indicando que esta denuncia fue seguida por la fiscalía de París durante poco más de un año.
«Nos reunimos con el fiscal, alimentamos su expediente y demostramos, con pruebas científicas de respaldo, proporcionadas por un colegio de expertos en informática, que era imposible que Marruecos usara este software, por lo que después de un año, esta fiscalía realmente consideró que estábamos ante una de las mayores manipulaciones mediáticas de todos los tiempos”, continuó.
17-02-2023