
La carrera contra la intemperie y el frío continúa este martes, al día siguiente de los violentos terremotos que sacudieron el sureste de Turquía y el norte de Siria, donde el balance sigue al alza, alcanzando al menos los 5.000 muertos.
Está previsto que la ayuda internacional llegue a Turquía y Siria el martes a las regiones afectadas.
Al menos 3.419 personas murieron en el sureste de Turquía y 1.602 en el norte de Siria, lo que elevó el número total de muertos a al menos 5.021, según fuentes oficiales y médicas.
Los rescatistas lucharon duro en el frío, bajo la lluvia torrencial o la nieve, a veces con sus propias manos, para salvar todas las vidas posibles. El mal tiempo que se cierne sobre Anatolia complica la tarea de rescate y hace aún más amarga la suerte de los supervivientes, tiritando en tiendas de campaña o alrededor de braseros improvisados.
Primeros auxilios internacionales
La ayuda internacional a Turquía debería comenzar a llegar el martes con los primeros equipos de rescate, en particular de Francia y Qatar. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha prometido a su homólogo, Recep Tayyip Erdogan, «toda la ayuda necesaria, sea la que sea».
Los franceses planeaban ir en particular a Kahramanmaras, epicentro del primer terremoto, una región de difícil acceso y profundamente magullada sepultada bajo la nieve.
Dos destacamentos estadounidenses de 79 rescatistas cada uno se preparaban para ir allí el lunes, según la Casa Blanca.
China anunció el martes el envío de 5,9 millones de dólares en ayuda, incluidos trabajadores de rescate urbano especializados, equipos médicos y equipos de emergencia, según los medios estatales en Pekín.
Según el presidente turco, 45 países han ofrecido su ayuda.
07-02-2023