En Marruecos como en varios países del mundo, el antinatalismo ya no es una idea personal, sino una «filosofía» y un «estilo de vida».
Se trata de un grupo de jóvenes, que prefirieron quedarse sin hijos, afirmando que su decisión no se debe a ninguna crisis psicológica que han experimentado, sino algunos la justifican por vivir en un «presente difícil y amargo y con horizontes ambiguos», mientras que otros la ven como urgente ante los desafíos ambientales y económicos del mundo actual.

En Marruecos, según un estudio publicado por Sky News Arabia, aquellos que decidieron no procrear no tomaron la decisión por ser influenciados por corrientes filosóficas, sino que la mayoría de ellos rechazan vivir esta experiencia humana por sus convicciones y temores.
Según la misma fuente, entre las causas que empujan los marroquíes a no pensar en tener un hijo tenemos: «Las relaciones entre parejas no son saludables, Las parejas de hoy son menos equilibradas y cada vez menos satisfechas, y los niños merecen crecer en un ambiente saludable. Además de la inestabilidad en que está inmerso el mundo».
05-01-2023