
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) acaba de inyectar 100 millones de euros para cofinanciar el megaproyecto transmediterráneo de conectividad digital “Medusa”.
Este proyecto estratégico, apoyado por la Unión Europea, unirá directamente, por primera vez, nueve países del norte de África y el sur de Europa, incluido Marruecos, a través de un gigantesco sistema de cables submarinos, el más largo del mar Mediterráneo, a favor de su desarrollo económico sostenible e inclusivo. El sistema estará listo para operar a finales de 2024 para la parte europea y en la primera mitad de 2025 para la región del Mediterráneo Oriental.
Con el apoyo del Plan Económico y de Inversiones para la Vecindad Sur de la Unión Europea (UE), ‘Medusa’ consiste en instalar un cable submarino de fibra óptica de última generación y alta capacidad para conectar cinco países mediterráneos de Europa (Chipre, España , Francia, Italia y Portugal) a cuatro países de la vecindad sur de la UE (Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto) con un coste total de 342 millones de euros.
Gracias a este cable, de al menos 7.100 km de longitud (hasta 8.760 km, probablemente incluida Grecia), este sistema permitirá acceder a una infraestructura de telecomunicaciones imprescindible para el desarrollo del ecosistema digital de las poblaciones de los países afectados.
Para Ricardo Mourinho Félix, vicepresidente del BEI, la transformación digital y la conectividad digital de alta velocidad son cruciales en un mundo pospandemia. Esta vía estratégica mejorará la conectividad entre la UE y los socios del norte de África. La región se beneficiará así de redes de acceso de última generación y ventajas socioeconómicas, a favor de una mayor integración en la región.
El sistema estará listo para operar a finales de 2024 para la región del Mediterráneo Occidental y en la primera mitad de 2025 para la región del Mediterráneo Oriental.
26-12-2022