
La primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, pasó dos días en Argelia con quince ministros para dejar constancia de la reconciliación de los dos países. Un viaje marcado por muchos símbolos, pero pocas acciones concretas.
El objetivo de esta visita ministerial -estuvieron presentes 15 miembros del Gobierno junto a Elisabeth Borne- era demostrar que todo va mejor entre los dos países.
También se habló mucho de símbolos durante estos dos días de visita. Mucho menos, en cambio, de acuerdos concretos. No obstante, se han firmado doce protocolos entre las dos partes, incluidas muchas declaraciones de intenciones.
El primer ministro argelino, Aymen Benabderrahmane, dijo sobre esta visita: “hay discusiones que continúan en áreas donde aún no hemos firmado acuerdos, discusiones entre ministerios para llevar a firmas. También habrá visitas de ministros de ambos lados para ir hacia estos nuevos horizontes”.
El primer ministro argelino también aprovechó para enviar un mensaje a los inversores franceses, a modo de invitación: «Bienvenidos inversores franceses en Argelia». Llamada escuchada por Elisabeth Borne, quien le respondió durante una conferencia de prensa: «Argelia está comprometida con una diversificación ambiciosa de su economía. Las empresas francesas están listas para participar en este movimiento, para contribuir a ampliarlo», declaró.
Por lo tanto, reconstruir un nuevo vínculo económico entre los dos países será uno de los proyectos para los próximos años, mientras que las cuotas de mercado francesas se están desmoronando en Argelia.
Otros expedientes por tratar, como el de los visados, donde todavía está todo por hacer. París quiere condicionar la concesión de visados adicionales a la buena voluntad de Argelia para recuperar a sus nacionales llegados ilegalmente a Francia. Elisabeth Borne, expresó su confianza en un resultado rápido.
11-10-2022