He aquí la segunda parte de la entrevista con la poetisa chilena que promociona la cultura que no cree en la muerte, Erna Aros. Para consultar la primera parte se ruega pinchar aquí.
P: A modo del título de uno de sus poemas ¨ prometo¨ ¿Qué promete Erna hacer para esta cultura tan rica como misteriosa?
R: Trataré de dejar abierto los espacios para que jóvenes, estudiantes y docente puedan conocer esta fascinante cultura, tan especial y diferente. Me refiero a que los conocimientos sobre las Momias de Chinchorro deben nacer desde el corazón de nuestros educadores, en nuestro propio país, ser parte de la malla curricular desde los cursos de primaria y secundaria, es muy difícil mostrar al mundo si nosotros mismos ignoramos nuestro patrimonio. Haré lo que pueda para que visiten nuestro desierto y su gran potencial cultural. Habrá que sumar para ello todos los recursos y especialistas en el tema.
P: ¿Podría hablarnos un poco de una de sus labores, la de los talleres del Libro Artesanal? ¿Cómo le resultó la experiencia?
R: Siempre es una experiencia enriquecedora, es muy satisfactorio ver a los propios escritores hacer sus propias obras, a los estudiantes confeccionar un libro para recuerdos de su graduación o simplemente les permite aprender el oficio de armar hoja tras hoja hasta el logro final que puede ser una herramienta de trabajo.
P: El tiempo de la pandemia nos ha afectado a todos, usted ha publicado últimamente un poemario bajo forma de una historia verídica basada en ¨ la olla solidaria¨ cómo remedio milagroso para Yola y Olguita. ¿Cómo le surgió la idea?
R: La olla solidaria existe en Chile hace décadas y creo que podría ser centenaria, para una comunidad humilde, entre los despojados de trabajo, de derechos a una buena alimentación sana y diaria. Esa comunidad no espera la ayuda del Estado, sino que unen sus propios recursos para tener alimentos, la base es de un plato al mediodía, a veces de suma una taza de té o leche por la tarde lo más nutritivo posible, aportando todos algo de lo que tienen. Siempre hay un líder que organiza los alimentos y un grupo de mujeres que llegan a preparar cada día la cantidad necesaria, cocinan en base a una lista confeccionada la tarde anterior, así preparan para la cantidad de comensales que acuden a la mesa con su plato en mano, no es una idea que surge en esta pandemia, todo lo contrario, eso está oculto para el mundo donde la pobreza es disfrazada.
P: Parece que Erna es ¨fan¨ de la poesía narrativa. ¿Cree que es el sello que va estampando la poesía del siglo XXI abriendo camino a la narrativa para cobijarse entre los versos? …o abriendo caminos para que los versos narren historias y memorias?
R: No es que sea fan de la poesía narrativa, creo que las palabras están ahí, hay que bajarlas desde donde emanan hasta una página. Yo no tengo plan de trabajo, sólo escribo porque es una necesidad básica de contar o decir, en mi atrevimiento uso la libertad de las palabras y el verso. Nunca me pidan un soneto, soy incapaz de lograrlo.
P: Como mujer autodidacta, ¿qué piensa Erna de la relación entre ser escritor o poeta creativo y la formación académica? Recordando los casos de Chukri y Mernissi, ¿el literato nace o se hace?
R: Hay que nacer con algo y hacerse fuerte en el camino, si hay un ser que tiene la creación consigo si puede ser un académico, le será más fácil aplicar su nacer poeta. Antes, da clasificar a un artista como escritor, poeta, pintor, músico, actor, etc. Ahora lo importante es desarrollar el don de las sensibilidades para la observación del entorno, del territorio, de tener capacidad de transmitir emociones. La otra parte es la formación académica que se suma para lograr con perfección el texto y lenguaje para la obra completa. Todo eso es un maravilloso complemento. Hay un refrán que nunca falla El Oficio Hace Al Maestro.
P: Para Marta Zabatela la palabra es el arma de la mujer, instándole a expresarse, a escucharse, a mirarse al espejo y hablarse. ¿Para usted, luchando así, la mujer tendrá la última palabra? ¿Cómo podría conseguirlo en medio de las diferentes modalidades de discriminación social que conoce el mundo actual?
R: Se nos acusa en usar muchas palabras excesivas e inútiles, pero las mujeres debemos darnos cuenta que somos diferentes y debemos encontrar nuestro propio estilo, que nos identifique, no dar el espacio a ninguna duda sobre lo que se lee en nuestro texto, así nuestras palabras siempre serán únicas. En estas dos últimas décadas si hemos avanzado, siempre habrá alguien que use una mala critica solo por discriminar.
Recuerdo que hace veinte años, una antología poética no tenía más de diez por ciento de mujeres, hoy la literatura está llena de obras femeninas y no nos imponen estilos, pues ya se dieron cuenta que hemos formado nuestros textos con nuestro propio estilo.
P: Dado el carácter de abnegación que se ve plasmado en sus letras, Erna ha dedicado poemas exclusivos a Gabriela Mistral y Violeta Parra. ¿Por qué ha optado por estas poetas y no otras?, ¿Cómo fue la experiencia de «el espacio no es vacío, incluye todos los tiempos» con Nela Río?, ¿Le gustaría reiterarla, pero esta vez con nacionalidades poéticas fuera de América Latina?
R: Creo que el poema de Gabriela fue trabajado para hacer algunos talleres para estudiantes nombrando sus poemas, descubrir entre líneas un poema de la Mistral y luego analizarlo para mí fue sorpresa fue encontrar sus bellos poemas. En cuanto a poema de Violeta Parra es una de mis osadías, sentirme ella en su tumba y entrar a un texto amatorio fue muy audaz. Nela Rio tiene razón, hay miles de motivaciones en el mundo literario, no sé si haré algo con alguna escritora de otro continente, es un gran reto.
P: Si tuviera que hacer llegar un solo mensaje a través de todas sus escrituras, ¿cuál sería entonces?
R: Que así soy, con mi visión y sensibilidad de mujer, independiente, libre, he pasado por tramos diferentes de tanto tiempo escribir, pero lo hago según el momento y lo que pasa a mi alrededor. Hay que escribir y decir, una pagina en blanco es más que una consulta médica, me queda el espejo en las líneas confesoras de mi escrito. Me leo, me veo y descubro quien soy , es mi propia palabra la que me sana.
Por: Khadija TAOUIL – Doctoranda en el Laboratorio de Marruecos y el Mundo Ibérico e Iberoamericano, Universidad Hassan II, Casablanca.
08-10-2022