
El sitio web «Africa Intelligence«, que se especializa en asuntos africanos, dijo que Marruecos y Túnez están trabajando para resolver sus diferencias bilaterales de forma gradual y tranquila, en referencia a las diferencias que surgieron recientemente entre los dos países después de que el presidente tunecino recibiera al líder del Polisario, Brahim Ghali, en una recepción oficial que enfureció a Rabat.
La misma fuente añadió que en medio de los intentos existentes por resolver la crisis bilateral entre ambos países, Rabat quiere que Túnez tome «medidas concretas y serias para restablecer las relaciones a la normalidad», especialmente en el tema del Sáhara, que sigue siendo la causa principal de la crisis y de las disputas subsiguientes.
A día de hoy, las relaciones diplomáticas entre ambos países siguen rotas, ya que Rabat había convocado a consultas a su embajador, lo mismo hizo Túnez, y los dos embajadores siguen sin regresar a sus puestos, lo que significa que los dos países siguen sin llegan a una solución a la disputa diplomática que estalló entre ellos el pasado mes de agosto.
El 26 de agosto, el presidente tunecino Kais Saied recibió oficialmente al líder del Frente Polisario en el Aeropuerto Internacional de Cartago. El mismo día, el Frente Polisario anunció que su líder, Brahim Ghali, partía hacia la capital, Túnez, para participar en la Cumbre de Tokio para el Desarrollo en África «TICAD 8», que fue organizada por el Estado de Túnez el 27 y 28 de agosto.
Horas después de este incidente, Rabat convocó a consultas a su embajador de Túnez, considerando que lo que había hecho Kais Saied era una flagrante tendencia hostil contra el Reino de Marruecos, por lo que Marruecos anunció no participar en la Cumbre «TICAD 8».
Al día siguiente, Túnez convocó a su embajador para consultas, y así las relaciones bilaterales entre los dos países entraron en una fase de distanciamiento.
21-09-2022