
Marruecos recibió recientemente sus primeros cañones autopropulsados Caesar franceses, después de los drones y otros sistemas de defensa adquiridos de China, Turquía e Israel. Este rearme del Reino preocupa a la prensa española que lamenta el estatismo de España en este ámbito.
El Ministerio de Defensa marroquí firmó un contrato con Nexter Systems en 2020 para la adquisición de 36 unidades de estos cañones Caesar por un importe de 170 millones de euros y munición por 30 millones de euros. Estos cañones están adaptados al modelo Renault Sherpa 5 que dispone de cabina blindada opcional, y capaces de garantizar la protección de sus ocupantes frente a proyectiles de hasta 7,62 mm, apunta el medio español «Moncloa.com«.
El Caesar tiene un cañón de 155 mm y una longitud de 8 metros y puede moverse a una velocidad de hasta 90 km/hora. Su alcance varía de 4,5 km a 40 km, y hasta 55 km si se utilizan cohetes o municiones inteligentes. Su velocidad de disparo es de seis disparos por minuto, con gran precisión.
Con el Caesar, Marruecos refuerza su ejército que ya cuenta con los M-109 y M-110 estadounidenses, el L118 británico, el BM-21 ruso y el más moderno PHL-03 chino. Marruecos también negociaría con Estados Unidos la adquisición del moderno Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad M-142 (HIMARS).
Mientras tanto, España se está quedando atrás en la renovación y modernización de su ejército, a pesar de la evidente necesidad, con la mayor parte de su equipo militar importante ya dilapidado, agrega la misma fuente.
06-09-2022









