
La coordinación de seguridad entre las Fuerzas Auxiliares de Marruecos y la Guardia Civil española consiguió evitar que se repitiera la «tragedia de Melilla» en la frontera de Ceuta esta vez, en la madrugada del domingo, cuando entre 80 y 90 migrantes intentaban cruzar la frontera.
Según los datos publicados por la Guardia Civil española, decenas de inmigrantes procedentes del África subsahariana llegaron desde los bosques cercanos a la zona de Belyounech e intentaron realizar un ataque masivo para sortear la valla fronteriza de Ceuta.
Según los mismos datos, el seguimiento de los movimientos de migrantes por parte de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos y su homóloga la Guardia Civil llevó a la puesta en marcha de una respuesta proactiva, que impidió que los migrantes treparan la valla fronteriza, impidiéndoles así llegar a la ciudad.
La situación estaba propicia para enfrentamientos violentos, de no ser por la rápida intervención de las fuerzas auxiliares marroquíes, que provocó la separación de los migrantes y su retirada de la valla fronteriza, frustrando así un intento colectivo que podría haber sido similar al ocurrido en Melilla el pasado mes de junio.
Este intento colectivo de migrantes irregulares de cruzar la frontera de Ceuta es el mayor registrado en el norte de Marruecos tras la tragedia de Melilla del 24 de junio, cuando cientos de migrantes atacaron la valla fronteriza de Melilla.
29-08-2022