
Los almacenes donde los grandes comerciantes de Ceuta y Melilla almacenaban miles de toneladas de mercancías antes de venderlas a Marruecos están ahora desiertos. La nueva estrategia adoptada por Marruecos desde hace más de cuatro años, combinada con el cierre de las fronteras de las dos ciudades con Marruecos durante la pandemia de la Covid-19, han terminado por secar comercialmente a las dos ciudades.
De hecho, Marruecos había decidido poner fin al contrabando entre las dos ciudades y el Reino. Una pérdida neta de más de dos mil millones de dólares para la economía de Ceuta y Melilla. Además, las autoridades marroquíes no han reabierto las aduanas comerciales. Una petición incesante de las asociaciones comerciales de Ceuta y Melilla.
Según fuentes de Maghreb Intelligence, las asociaciones de comerciantes y empresarios de las dos ciudades están cada vez más preocupadas por el futuro económico de sus ciudades. Sus líderes multiplicarían los llamamientos a Madrid, pero también con Bruselas para presionar a Marruecos con el fin de relajar un poco las “medidas” que penalizan el comercio.
En Rabat, dice la misma fuente, el destino económico de Ceuta y Melilla parece definitivamente sellado. A tiro de piedra de Melilla, el gigantesco puerto de Nador West Med ya es una realidad. La ciudad también está rodeada por dos grandes aeropuertos (Oujda y Nador) mejor conectados con las ciudades europeas.
Lo mismo ocurre con la Ceuta que, para sobrevivir, depende por completo del comercio con Marruecos. La ampliación y modernización en curso del aeropuerto de Tetuán lo convertirá en el único pulmón aéreo para Ceuta. Una situación que los líderes políticos de la ciudad no saben como manejar.
23-08-2022