
El lunes 1 de agosto de 2022 se cumplieron cuatro años desde el fin de la presencia de la aduana comercial en el puesto fronterizo de Melilla, lo que llevó a los profesionales de la ciudad, a contabilizar sus pérdidas, fruto de esta coyuntura que golpeó de manera significativa a la actividad económica, ya que los datos revelan que estos cuatro años perdidos podrían haber supuesto unos 160 millones de euros en facturación, en momentos en que no hay indicios de que la apertura de la aduana regrese pronto.
Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla, señaló que lo más importante del anuncio de que las relaciones entre Marruecos y España habían entrado en una nueva etapa, que esperaban los actores económicos de la ciudad, era el regreso de la actividad comercial aduanera, destacando, en declaraciones recogidas por el diario Melilla Hoy, que tras la apertura el pasado 17 de mayo del paso de personas tras más de dos años de cierre de fronteras, todos seguían a la espera de pasar a la siguiente etapa, que es el regreso de operaciones de importación y exportación.
La misma fuente explicó que se esperaba establecer una aduana comercial en Ceuta a cambio de la devolución de Melilla, que fue suspendida en 2018, pero nada de eso sucedió, y la situación es «poco alentadora», al considerar que está relacionado con «la falta de voluntad política» para hacerlo, por lo que ha añadido que no entiende cómo España y Marruecos no han podido llegar a un acuerdo para devolver las fronteras comerciales hasta ahora, aunque el asunto permitirá el tránsito de mercancías en ambos sentidos y el movimiento de la economía, reduciendo el coste de las mercancías que lleguen directamente a la ciudad de Marruecos en lugar de pasar por Málaga o Almería.
02-08-2022