
Al menos 978 personas murieron o desaparecieron en el mar en la primera mitad del año durante su travesía a España, o casi cinco al día en promedio, dijo el miércoles la ONG española Caminando Fronteras.
Una caída de la mitad en comparación con el mismo período en 2021 (2087), año en el que se reabrieron las fronteras tras su cierre por la pandemia, había sido un año especialmente mortífero, subraya la ONG, para explicar esta caída. También cita la reciente disminución de la salida de inmigrantes de la costa marroquí en un contexto de normalización de las relaciones diplomáticas entre Rabat y Madrid.
Según la ONG, casi la totalidad de estos cuerpos (87,83%) nunca han sido encontrados y, por lo tanto, se cuentan como desaparecidos. Entre las personas identificadas, originarias de una veintena de países africanos, se identificaron 118 mujeres, se agrega.
Canarias, una ruta especialmente peligrosa
Según Caminando Fronteras, la gran mayoría (800) de los migrantes han desaparecido intentando llegar al archipiélago canario desde el noroeste de África, una ruta especialmente peligrosa y mucho más utilizada en los últimos años por el refuerzo de los controles en el Mediterráneo.
La misma organización denunció la falta de medios y coordinación de los servicios de salvamento marítimo de los distintos países de la región. La ONG también fustiga una “política mortífera de control migratorio”, señalando en particular la reciente tragedia en la ciudad de Melilla.
No obstante, el ritmo de llegada de inmigrantes se ha ralentizado en España desde mediados de marzo y el fin del distanciamiento entre los dos reinos vecinos. El número de llegadas por mar a España, que es uno de los principales puntos de entrada de inmigrantes ilegales en Europa, cayó un tercio (35,7%) entre el primer y el segundo trimestre, según un cálculo de AFP a partir de cifras del Ministerio del Interior español.
21-07-2022