
Durante el Consejo de Ministros, celebrado ayer miércoles en el Palacio Real de Rabat, el Ministro del Interior de Marruecos, Abdelouafi Laftit, hizo ante el Rey Mohammzd VI una presentación relativas a la organización de la comunidad judía marroquí.
El mecanismo presentado ante el Rey, elaborado tras amplias consultas con representantes de la comunidad judía y personalidades pertenecientes a ella, incluye, según una nota de prensa, el Consejo Nacional de la Comunidad Judía de Marruecos, la Comisión de Judíos Marroquíes en el Extranjero y la Fundación del Judaísmo Marroquí. Estas medidas derivan, según la misma fuente, en su fundamento de la suprema responsabilidad que incumbe al Rey Mohammed VI, en su calidad de Amir Al-Mouminine y garante del libre ejercicio del culto para todos los marroquíes, todas las confesiones religiosas combinadas, y vienen a consagrar el afluente hebreo como componente de la rica cultura marroquí de sus múltiples afluentes.
En cuanto al Consejo Nacional de la Comunidad Judía de Marruecos, supervisa la gestión de los asuntos de la comunidad y la salvaguardia del patrimonio y la influencia cultural y religiosa del judaísmo y sus auténticos valores marroquíes. Los comités regionales, derivados del Consejo, serán los encargados de gestionar las cuestiones y asuntos cotidianos de los miembros de la comunidad.
Por su parte, la Comisión de Judíos Marroquíes en el Extranjero trabaja para consolidar los vínculos de los judíos marroquíes residentes en el extranjero con su país de origen, fortalecer su influencia religiosa y cultural y defender los intereses supremos del Reino.
En cuanto a la Fundación del Judaísmo Marroquí, su misión es promover y velar por el patrimonio inmaterial judeo-marroquí, para salvaguardar sus tradiciones y preservar sus especificidades.
Estas iniciativas refuerzan la identidad marroquí que es a la vez plural y única en su diversidad y donde la comunidad judía está anclada antropológicamente. En efecto, la presencia judaica en Marruecos está atestiguada desde el siglo II a. C. y permanece presente allí hasta el siglo VII d. C., reforzada por la llegada de inmigrantes judíos de España que huían de las persecuciones visigodas. Actualmente, la comunidad tiene alrededor de 3.000 ciudadanos.
14-07-2022