
Las autoridades públicas marroquíes señalaron ayer martes que la «flagrante parcialidad» de Amnistía Internacional a favor de los «enemigos de la integridad territorial» socava su credibilidad en la defensa de los derechos humanos.
Las autoridades deploran que esta organización se vea así ilustrada por una vulneración de los principios que es la primera en promover y, en consecuencia, opte por una política de doble rasero.
La misma fuente indica que esta ONG persiste en su «hostilidad hacia Marruecos» y su integridad territorial y sus logros en el campo de los derechos humanos al publicar un comunicado de prensa el 27 de mayo en el que pide que se “investigue las denuncias de que cinco activistas (Z.B, E.H, F.H, O.Kh y N.B) en las provincias del sur fueron víctimas de agresiones físicas y sexuales violentas, después de su participación en manifestaciones pacíficas en apoyo del activista Sultana Khaya, durante incidentes separados que ocurrieron en abril 15 y 16, sin que las autoridades abrieran una investigación para enjuiciar a los culpables”.
Si bien deploran que esta organización no se haya tomado la molestia de verificar y cotejar la información relativa a este caso y otras proporcionadas y publicadas detalladamente por el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), las autoridades públicas señalan que esta ONG ha vuelto a ha demostrado que presta poca atención a los principios de imparcialidad, objetividad y profesionalidad en el registro de denuncias sobre posibles violaciones, siendo ella -aún- la que está en el origen del establecimiento de dichos principios.
La autoridades marroquíes afirman que «contrariamente a la información errónea contenida en el comunicado de prensa de la organización sobre la detención del llamado Z.B, la misma fuente precisa que en realidad se trata de un procedimiento rutinario de los servicios de seguridad, indicando que un vehículo de transporte clandestino fue detenido el 16 de abril con esta persona a bordo que se negó a presentar su documento nacional de identidad, lo que requirió su traslado a la comisaría, para comprobar su identidad antes de liberarle en condiciones normales a las 15.40 horas, pero cinco horas después, exactamente a las 21.00 horas, acudió al hospital provincial por problemas de salud personal».
En cuanto a las alegaciones de Amnistía Internacional según las cuales la llamada Sultana Khaya y su familia se encuentran bajo arresto domiciliario desde noviembre de 2021, la misma fuente quiere hacer saber que lleva una vida normal como lo demuestra su estancia de tres días en la ciudad de El Aaiún para recuperar su nuevo pasaporte antes de salir del territorio marroquí libremente, sin ningún tipo de restricción, contrariamente a lo alegado por esta ONG que afirma que dicha persona se encuentra sitiada en su residencia. De ser así, ¿cómo viajó ella libremente para recoger su pasaporte y salir del territorio nacional en la fecha prevista?, se preguntaba la misma fuente.
«Al publicar este comunicado de prensa, Amnistía Internacional se desacredita una vez más, desconociendo el principio de imparcialidad y explotando con fines políticos y de manera descarada el mapa de derechos humanos al unir a una de las partes en un consejo regional presentado al Consejo de Seguridad, lo que quita toda credibilidad a su mención a la situación de los derechos humanos en las provincias del sur», señalan las autoridades marroquíes.
En cuanto a las denuncias de violación del derecho de manifestación y agresión a las cuatro mujeres citadas en la nota de prensa de la ONG, son infundadas, indica la misma fuente, precisando que las autoridades públicas competentes en El Aaiún gestionan, en cumplimiento con la ley, la realización de manifestaciones y su dispersión sin el uso de la fuerza, tal como está vigente en otras ciudades del Reino y del mundo y, además, bajo la mirada del público.
08-06-2022