
El presidente de Senegal y de la Unión Africana, Macky Sall, pidió este viernes a Vladimir Putin que «se dé cuenta» de que África es víctima de su conflicto en Ucrania, por el peligro de una crisis alimentaria mundial.
“Vine a verlos para pedirles que se den cuenta de que nuestros países (…) son víctimas de esta crisis económica”, dijo en Sochi (sur de Rusia) al inicio de su encuentro.
La ONU teme «un huracán de hambruna», principalmente en los países africanos que importaron más de la mitad de su trigo de Ucrania o Rusia, sobre todo porque ningún barco puede salir de los puertos ucranianos a causa del conflicto.
Sall señaló que los Estados del continente sufrían las consecuencias de la ofensiva rusa contra Ucrania mientras que «la mayoría de los países africanos evitaron condenar a Rusia» en dos votaciones de la ONU, y que con «Asia, Oriente Medio y América Latina, buena parte de la humanidad” prefirió mantenerse al margen del conflicto.
El presidente senegalés también señaló que las tensiones alimentarias provocadas por el conflicto se han visto agravadas por las sanciones occidentales que afectan a la cadena logística, comercial y financiera de Rusia.
Por ello, pidió que el sector alimentario esté “fuera de las sanciones” impuestas por Occidente en represalia por la ofensiva militar rusa.
“Las sanciones contra Rusia han llevado a más gravedad, ya no tenemos acceso a los cereales de Rusia, pero sobre todo a los fertilizantes”, dijo, juzgando que esto genera “graves amenazas a la seguridad alimentaria del continente”.
Vladimir Putin, por su parte, no abordó este tema en la parte pública de su encuentro. Por otro lado, recordó el «apoyo» de la Unión Soviética a los países africanos «en la lucha contra la colonización» y elogió el desarrollo de las relaciones ruso-africanas.
03-06-2022