
La reapertura de las fronteras terrestres sigue sin beneficiar a comerciantes de Ceuta y Melilla que denuncian la decisión de Marruecos de prohibir el paso de artículos comprados en las dos ciudades, deplorando una situación peor que antes de la vuelta a la normalidad. La actividad económica es prácticamente nula, subrayan los comerciantes.
En la frontera de Beni Ensar en Melilla, la reapertura aún es tímida. Solo pueden pasar personas con visa Schengen y pase de vacunación. La mayoría de los establecimientos comerciales siguen cerrados. En Ceuta, la situación es la misma. Ninguna mercancía cruza la frontera, ni siquiera las pequeñas compras personales de los pocos turistas. “Reabrieron la frontera, pero todo sigue igual. La situación no ha mejorado para la mayoría de los comerciantes. Al contrario, empeoró”, cuenta a «El Confidencial» Nordin, un empresario de la frontera del Tarajal.
Por el momento, el tráfico de mercancías está prohibido en las fronteras, en espera del establecimiento de aduanas comerciales. Según Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla, la reapertura aún no impacta en la economía de la ciudad. “Tenemos muchos clientes que no pueden cruzar la frontera con artículos comprados en la ciudad, mientras que los artículos de Marruecos no pueden entrar sin problemas”, explica. Para la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Arantxa Campos, la reapertura es todavía «muy tímida».
El pasado fin de semana, el primero tras la reapertura, 4.963 personas y 1.713 vehículos cruzaron la frontera de Melilla a Marruecos. En sentido contrario entraron en Melilla procedentes de Marruecos 5.106 personas y 1.500 vehículos. En el caso de Ceuta, 27.122 personas, incluidos 16.075 marroquíes, cruzaron el Tarajal mientras que en 2019 se contabilizaron entre 25.000 y 30.000 cruces diarios en la frontera de Ceuta.
27-05-2022