
Golpeado duramente por cinco atentados hace 19 años en Casablanca, Marruecos ha aprendido de esta dolorosa experiencia. Desde aquella triste tarde del viernes 16 de mayo de 2003, el Reino ha puesto en marcha una estrategia de seguridad proactiva que le ha permitido frustrar varios ataques y desmantelar más de 200 células durmientes en Marruecos y en el extranjero.
El 16 de mayo de 2003 contribuyó también al reforzamiento del sistema de seguridad de Marruecos. Durante este ataque mortal, los 14 terroristas que portaban cinturones explosivos, atacaron dos restaurantes, un hotel y un cementerio judío. El balance fue de 31 muertos civiles marroquíes, dos policías y 8 europeos, a los que hay que sumar un centenar de heridos.
Si bien la mayoría de los terroristas, finalmente asesinados en el lugar, pudieron activar sus cargas explosivas, dos de ellos fueron frenados en su sangriento acto. Desde ese día mortal, Marruecos se ha comprometido, a través de diversas estrategias, a contrarrestar los ataques terroristas. La noche de la tragedia, los distintos servicios policiales llevaron a cabo sostenidas investigaciones que permitieron detener a cientos de extremistas implicados directa o indirectamente en estos ataques.
Desde entonces, Marruecos ha creado varios servicios de inteligencia e intervención, incluida la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) a cargo del terrorismo, el crimen organizado y el tráfico de drogas y armas. Gracias a la diversa formación de sus agentes, el Reino también ha acumulado una excelente experiencia en materia de inteligencia, localización y vigilancia de movimientos islamistas radicales, tanto en Marruecos como en el extranjero.
Este cambio, le ha valido a Marruecos el reconocimiento del Centro de las Naciones Unidas contra el Terrorismo, que los considera los servicios más efectivos en el norte de África y Oriente Medio. Gracias a esta experiencia, el Reino ha podido desmantelar más de 200 células desde 2003, frustrar varios ataques y arrestar a decenas de terroristas a su regreso de Siria, Irak y Libia.
Además de las medidas legislativas adoptadas contra el flagelo, Marruecos se ha adherido a varios convenios internacionales contra el terrorismo y, en particular, ha firmado un acuerdo con las fiscalías española, francesa y belga, que ha permitido contener varios ataques. Además, se ha iniciado una estrategia religiosa que ha permitido a varios imanes formados predicar más que nunca el islam de la tolerancia que tanto propugna el Reino.
16-05-2022