
El Polisario amenazó a la empresa australiana «Worley» de servicios de ingeniería para desalentarla de continuar con los trabajos de la segunda fase del estudio de ingeniería del proyecto de gasoducto Nigeria-Marruecos, del que la propia empresa anunció hace unos días la adjudicación de un contrato.
El Frente, en su carta a la empresa australiana dijo que «la presencia o inversión en el región, además de las tierras, las aguas y el espacio aéreo del Sáhara Occidental son una zona de guerra”.
El Polisario afirmó que «la participación en cualquier actividad económica o de inversión en el Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui a través de su único representante legítimo, el Frente Polisario, es participación en acciones que constituyen crímenes de guerra que pueden exponer a quienes los llevan a cabo a la responsabilidad legal”.
Y añadió que «dará la bienvenida a tal proyecto solo cuando complete su soberanía sobre sus tierras ocupadas y considere que la implementación de tales proyectos bajo la ocupación condenada por los textos del derecho internacional es una violación de los derechos de los pueblos a la soberanía sobre sus recursos naturales, ya que es un acto inmoral e ilegal, además de contribuir a la tensión e inestabilidad en la región”.
El Polisario instó a Worley y a las empresas extranjeras relacionadas con el proyecto de gas marroquí-nigeriano a «abandonar sus actividades e inversiones en la zona de conflicto», según su denuncia, afirmando que «la Unión Africana toma nota de los peligros de esas actividades en el territorio de sus Estados miembros y la invita a asumir sus responsabilidades en la defensa de la soberanía y la riqueza de sus Estados miembros de conformidad con las disposiciones de la Carta Constitutiva de la Unión Africana y su Ley Fundamental».
03-05-2022