
Varias empresas agrícolas japonesas han comenzado a importar fosfato de Marruecos por primera vez, según el diario «Japan Times». La elección del fosfato marroquí es el resultado de la decisión de China de limitar la exportación de fertilizantes agrícolas mientras dure el conflicto ruso-ucraniano.
Los agricultores japoneses están sufriendo el aumento de los precios de los cereales, los fertilizantes y otras necesidades agrícolas y ganaderas. La importación de fosfato marroquí es parte de un esfuerzo de Japón para asegurar los fertilizantes. Japón compra más del 90% de su fósforo de China. Rusia y Bielorrusia juntas representan el 25% del potasio que compra Japón.
Además, la negativa de China a aumentar su capacidad de producción ha vuelto volátil el mercado del fosfato. Todo esto impulsa a los proveedores internacionales a centrarse en el abastecimiento local. Este es el caso de China. Así Marruecos se convierte en un mercado muy popular donde Japón muestra su interés.
Los precios mundiales de los cereales aumentaron debido a las menores exportaciones de Rusia y Ucrania, lo que también condujo a un aumento de los precios de los piensos compuestos. Pero los precios también están subiendo debido a las sanciones que la comunidad internacional ha tomado contra Rusia.
El fosfato mineral contiene fósforo, que es esencial en la alimentación animal y en la fertilización de los cultivos. El fosfato también contiene nitrógeno y potasio, que son importantes en la producción de fertilizantes.
20-04-2022