
Los medios de comunicación argelinos y del Frente Polisario anunciaron hace dos días un nuevo ataque aéreo llevados a cabo por las fuerzas marroquíes en el Sáhara, matando a dos personas y destruyendo camiones.
La noticia, que aún no está oficialmente declarada desde Marruecos, Argelia o Mauritania, lleva algunas incógnitas como el lugar exacto del ataque y la ausencia de información sobre la identidad de los objetivos.
No es la primera vez que, después de algún gran movimiento o logro diplomático marroquí, Argelia y el Frente Polisario comienzan a lanzar campañas mediáticas contra Marruecos para presentarlo como agresor, a pesar de que la zona en la que se producen supuestamente estas incursiones y bombardeos de las fuerzas marroquíes, son señaladas muchas veces por dichos medios como territorio mauritano, intentando implicar a Mauritania en el conflicto, o por lo menos esperan que Mauritania se pronuncia sobre algún bombardeo. Una cuestión que nunca ha ocurrido.
Mauritania es el único país cercano al curso de los acontecimientos que parece entender la realidad de la situación con más precisión que los anteriores. Las autoridades allí consideran que lo que está sucediendo fuera de sus fronteras no les concierne, siempre que no se viole la soberanía de su integridad territorial, dejando de seguir así los planteamientos de la prensa argelina y del Polisario.
De las posiciones mauritanas se desprende que este último entiende que Marruecos está aplicando, en realidad que el Sáhara, cuyas fronteras son adyacentes también con Argelia, incluida la zona de amortiguamiento, es un territorio que no le concierne, y, por tanto, no buscará entrar en tensiones con el Reino, y esta realidad es lo que Argelia no entiende, al seguir insistiendo en implicar mediáticamente un país desenteresado en el conflicto del Sáhara.
12-04-2022