
Un informe del diario español «La Vanguardia» asegura que el uso de la carta del gas por parte de Argelia para presionar a España tras la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de apoyar la iniciativa de autonomía de Marruecos en el Sáhara «no es probable, sobre todo a corto plazo».
Según expertos citados por el diario español, Argelia no tiene alternativa porque depende completamente de los ingresos del gas por un lado, y su incapacidad para diversificar a sus socios energéticos por otro, señalando que Argelia ha perdido “soberanía regional” a favor de Marruecos.
Según Aurèlia Mañe, catedrática de Economía de la Universidad de Barcelona y experta en los campos de las relaciones energéticas internacionales, Argelia «no tiene mucho margen de maniobra» en cuanto al papel de las exportaciones de gas con destino a España, señalando que actualmente «no está en condiciones de detener sus flujos de esta sustancia porque no tiene una alternativa rápida». Según el informe, Argelia básicamente no produce suficiente gas que los países europeos necesitan, lo que fue evidente durante la crisis de la guerra rusa en Ucrania.
La misma fuente explicó que la mitad de la producción de gas argelina se destina al consumo interno ante la elevada población, mientras que las capacidades del país para elevar su producción son muy limitadas, todo a medio o largo plazo y requieren inversiones que las hacen inciertas. En cuanto a las fuentes no convencionales de gas, se encuentran en cantidades ingentes en el sur del país, en zonas pobres y junto a zonas de conflicto armado en Malí y Libia, lo que llevó a la experta española a descartar también esta posibilidad.
Por otro lado, Aurèlia Mañe dijo que Argelia tiene dificultades para diversificar sus clientes, ya que actualmente exporta gas a Europa a través de dos destinos, España e Italia, y los gasoductos que transportan este material “no se pueden construir de la noche a la mañana”, y sus capacidades para convertir el gas licuado está limitado porque “depende de las instalaciones obsoletas”, dijo, y agregó que lo que se puede esperar es que los argelinos reemplacen a España con Italia como socio importante en las exportaciones de gas.
El Gobierno epañol, por su parte, ya no pone a Argelia al frente de sus preocupaciones, pues Estados Unidos de América se convirtió, desde el pasado mes de enero, en su primer proveedor de esta sustancia a través del gas natural licuado (GNL) que llega por vía marítima, después de que Argelia decidiera dejar de obrar por el gasoducto Magreb-Europa, tras su decisión de cortar relaciones diplomáticas con Marruecos.
El medio concluye que el paso dado por España representa una «gran victoria de la diplomacia marroquí» y, por otro lado, es «un duro golpe para Argelia, que ha perdido las riendas del liderazgo regional» para ganar influencia en el Magreb y en la región del Sahel.
26-03-2022