Según manifestó Marruecos el día 18 de marzo a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, el cambio de la posición de España sobre el Sáhara, es «muy apreciado por Rabat».
A lo largo de esta crisis entre Marruecos y España, la diplomacia marroquí se ha distinguido por su filosofía de equilibrio y realismo al mismo tiempo. El líder de esta exitosa diplomacia, es el Rey Mohammed VI, que en su discurso del 20 de agosto de 2021, dijo que estaba siguiendo personal y directamente el proceso de diálogo, así como el progreso de las discusiones. “El objetivo no era solo encontrar una salida a esta crisis, sino también aprovechar la oportunidad para redefinir las bases y los parámetros que rigen estas relaciones”, agregó, sentando así las bases de una nueva asociación Norte-Sur, caracterizada por la igualdad.
Entonces, desde este punto definido el pasado mes de agosto, la nueva postura española podría permitir a los dos reinos recuperar la ejemplar cooperación bilateral, y continuar la construcción de una sólida alianza, basada en la confianza total, la sinceridad y la transparencia en materia de seguridad, integridad territorial e inmigración.
Así, España está adoptando una posición que empieza a tener eco entre determinados países europeos, en particular Francia y Alemania, dado el importante lugar estratégico que ocupa Marruecos como “futura potencia económica y energética a nivel regional”. Los yacimientos de Tendrara y «Anchois 2» de Larache, han volteado los equilibrios.
La urgencia en el contexto global actual después del estallido del conflicto ruso-ucraniano, y las sanciones impuestas a Moscú, han afectado a Europa, que debe buscar rápidamente otras fuentes fiables de suministro. De hecho, para España esta nueva perspectiva, que irá acompañada con una futura reapertura de los enlaces fronterizos marítimos y terrestres, revitalizará los lazos económicos y empresariales, ya que hay más de 700 empresas ibéricas establecidas en suelo marroquí.
Pedro Sánchez, tras varios errores, ha hecho justicia a Marruecos y a los pueblos de los dos estados, proclamando implícitamente la marroquinidad del Sáhara. Al mismo tiempo, el gesto de Sánchez está cargado de consecuencias favorables, empezando por el tejido económico, que esperaba con impaciencia una reconexión diplomática.
Además, hay que decir que la posición marroquí sobre su causa, siempre ha sido muy clara, al no hacer concesiones a ningún tipo de presión ante cualquier país que no respeta su soberanía sobre todo su territorio. El mensaje redactado por Pedro Sánchez, deja muy claro el respeto de esta posición, ya que subraya en el contexto de las relaciones bilaterales el «fin de las acciones unilaterales». Una expresión que hace soñar con el final de las discrepancias de forma clara y definitiva le pese a quien le pese.
por: Soufiane Ben Lazaar – Periodista
22-03-2022