Joe Biden autorizó el miércoles el envío de 800 millones de dólares en ayuda militar adicional a Ucrania, una dotación «sin precedentes» de 1.000 millones de dólares en una semana para hacer frente a la invasión rusa.
A pedido del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien había pedido más ayuda por la mañana en un discurso ante el Congreso estadounidense, el presidente de Estados Unidos firmó, frente a las cámaras, el texto que permite este envío masivo.
Pero, como era de esperar, no accedió a la solicitud del jefe de Estado ucraniano de establecer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania: para Washington, tal decisión conduciría a una confrontación directa con Moscú y, como dijo una vez Joe Biden, «Tercera Guerra Mundial».
Sin embargo, el presidente estadounidense prometió permitir que el ejército ucraniano se dote de equipos más eficientes, en particular frente a los peligros que vienen del cielo: Estados Unidos ayudará así a Ucrania a obtener sistemas de defensa antiaérea de «mayor alcance» que exigía Kiev.
Ucrania también recibirá 800 sistemas de defensa antiaérea “Stinger”, 9.000 sistemas antitanque, alrededor de 7.000 armas ligeras (rifles, armas automáticas, pistolas, etc.) y 20 millones de municiones. Estados Unidos también donará 100 drones, lo que, según el presidente estadounidense, “ejemplifica nuestro compromiso de dotar a Ucrania de nuestros sistemas más avanzados para su defensa”.
17-03-2022