04-02-2022
El Consejo Nacional de Prensa marroquí lamentó algunas de las «vergonzosas» prácticas que acompañaron la cobertura mediática de la operación de rescate del niño Rayan, que cayó en un pozo en la provincia de Chefchaouen, registrando numerosas violaciones del Código de Ética de la Profesión Periodística, que fueron cometidos por algunos periódicos digitales, en total desconocimiento de los principios humanitarios que se incluyen en la citada carta, que las empresas periodísticas y los periodistas profesionales deben cumplir.
El Consejo revisa algunos ejemplos de estas violaciones, a saber:
-Filmar al niño Rayan en el fondo del pozo, con el rostro ensangrentado, en una difícil posición humanitaria, lo que hiere los sentimientos de su familia.
-Filmar e interrogar a menores que se encuentren en una condición humana anormal, como consecuencia de haber sido afectados por el incidente relacionado con el destino de la vida de un menor de edad, sin tener en cuenta su condición psíquica o edad.
-Estas actuaciones se consideran contrarias al segundo eje del Código de Ética para el Ejercicio del Periodismo relativo a la responsabilidad con la sociedad, en especial el artículo IX del mismo relativo a la protección de menores.
-Violación del primer eje del Código de Ética, en especial del primer artículo, relacionado con la búsqueda de la verdad, donde se trató de manera poco profesional la información y datos relacionados con la operación de rescate, mediante la promoción de noticias incorrectas, y la obsesión comercial, sin verificar la sinceridad de la información.
-Algunos diarios digitales entrevistaron a la familia del niño afirmando, flagrantemente, que esta filmación elevará el número de visualizaciones, además de emplear la situación psicológica de la familia, al hacer preguntas que nada tienen que ver con las reglas de la prensa, en un negocio puramente comercial, aprovechando la confusión y extrema tristeza, y temor por los miembros de la familia de Rayan mientras esperan el exitoso rescate de su hijo, en flagrante violación del segundo eje del código de ética para el ejercicio del periodismo en cuanto a la responsabilidad hacia la sociedad, especialmente la relacionada con el respeto a la dignidad humana.
El Consejo insta a los diversos medios de comunicación a adherirse a la ética, los nobles principios y las reglas de la profesión, señalando que cubrir las tragedias humanas es una prueba importante de hasta qué punto la prensa respeta su responsabilidad social y está dispuesta a no convertir las tragedias en un medio de lucro.
El Consejo, si bien reconoce a los medios de comunicación y prensa que se han comprometido con la discreta labor periodística, informa que se encuentra en proceso de control de diversas infracciones que pueden conllevar a la apertura de procesos disciplinario, para activar el Código de Ética de la Profesión Periodística, de conformidad con lo permitido por la ley actualizada del Consejo y su régimen interno y el procedimiento de respuesta automática a las infracciones.