
31-01-2022
Tras el cierre de la frontera con Ceuta y Melilla, y el fin de las actividades de contrabando, varias empresas españolas de estas dos ciudades se vieron enfrentadas al riesgo de quiebra.
La crisis financiera que vive el tejido empresarial de Ceuta y Melillia se ha agravado a la luz de la pandemia, por la ausencia de una alternativa económica efectiva tras el cese definitivo del contrabando. Esto ha llevado a la quiebra a muchas empresas y emprendedores españoles, mientras que otros están sufriendo las consecuencias de la emergencia sanitaria.
Cerradas desde 2019, las fronteras con las dos ciudades están en el centro de las preocupaciones de España, que acusa a Marruecos de asfixiarlas.
En este sentido, la agencia de noticias española “Europa Press” informó que la Asociación de Comerciantes de Melillia ha puesto a disposición del «Parque Tecnológico de Málaga» un grupo de almacenes y tiendas en desuso, que trata de atraer inversiones extranjeras en los últimos meses para superar las consecuencias de la pandemia. Una operación que sigue al plan de rescate ya encargado por España.
El medio asegura que los comerciantes locales han manifestado su disposición a destinar estas naves comerciales para poner en marcha nuevas actividades industriales que reactivarían la zona comercial, mientras que en estos momentos se ultima en el seno del Ejecutivo español un nuevo modelo para Ceuta y Melillia.
Los actores económicos ibéricos se han quejado del estancamiento comercial que sufre la región desde hace dos años. Estos llamamientos han llevado a Madrid a celebrar varias reuniones con las autoridades públicas con el fin de buscar nuevas alternativas, tanto más cuanto que Marruecos ha adoptado su decisión final sobre los pasos fronterizos que se reservarán para la circulación de viajeros en el futuro.
De este modo, según las declaraciones a la misma agencia, el presidente de la entidad empresarial Abdeselam Mohamed, su asociación ha transmitido a la vicepresidenta primera y consejera de Turismo de Málaga, Gloria Rojas (PSOE) y a la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri (CPM), «la disponibilidad de las naves como suelo industrial o espacios para otras actividades empresariales, como vía para revertir la situación de crisis en la que están instalados nuestros socios».