
24-01-2022
El periódico español «Okdiario» señaló que siguen llegando señales preocupantes a España sobre las amenazas y riesgos relacionados con el sector del gas, debido a los efectos persistentes de la decisión de Argelia de parar el gasoducto que transitaba por Marruecos (GME), y el estallido de la actual Crisis de Ucrania, provocada por Rusia, que también es uno de los países que suministran de gas a España.
Según la misma fuente, el único gasoducto que queda para transportar gas desde Argelia a España, «Medgaz», ha sufrido recientemente un retraso en el suministro de gas a España de hasta 36 horas, es decir, un día y medio de retraso, lo que es un asunto preocupante para España, que tiene una gran demanda de gas durante el invierno.

Okdiario indicó que lo que aumenta la preocupación y da señales peligrosas a España, es la coincidencia de esta interrupción del suministro de gas procedente de Argelia, con la caída del suministro de gas a través del gasoducto procedente de Rusia, que es el gasoducto que atraviesa países europeos hasta España.
La caída del suministro de gas ruso a Europa se produce a la luz de la escalada de la crisis con Ucrania, ya que recientemente han aumentado las amenazas de una invasión completa de Ucrania por parte de Rusia, lo que conducirá inevitablemente a una crisis global que puede conducir a la entrada de más de un país a la guerra contra Rusia, encabezada por los Estados Unidos de América.
La posibilidad de que Rusia utilice el gas para presionar a Europa sigue siendo una posibilidad, lo que preocupa mucho a España, que actualmente es considerada uno de los países que ha expresado posiciones antirrusas en la crisis de Ucrania, y ha anunciado su alineación con Estados Unidos y la OTAN en esta crisis.
Argelia también es considerada, según el rotativo español, un aliado de Rusia, lo que es otro factor de preocupación en España, aunque el Gobierno español ha confirmado en más de una ocasión que obtuvo garantías para hacerse con todas las cuotas requeridas del gas argelino, que son garantías brindadas por Argelia a través de la máxima autoridad en el país, es decir, el presidente Abdelmadjid Tebboune.