
07-12-2021
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado de «perspectivas económicas inciertas y difíciles» en Argelia que, desde el estallido de la crisis sanitaria, se ha enfrentado a más «vulnerabilidades económicas».
«La economía argelina ya estaba desgastada por una sucesión de shocks desfavorables desde 2014, reforzando las perspectivas inciertas y difíciles» para este país del Magreb, según un informe del FMI publicado al final de sus consultas con las autoridades argelinas sobre desarrollos y políticas económicas.
En este documento, la institución de «Bretton Woods» explica que la pandemia ha exacerbado los factores preexistentes de vulnerabilidad económica en Argelia, que resultan de una sucesión de shocks ocurridos desde 2014, precisando que el presupuesto y la balanza exterior corriente presentan déficits significativos durante varios años, provocando un aumento significativo de la deuda pública y una disminución de las reservas de divisas y reduciendo el margen de maniobra de la acción pública.
Además, el aumento de la inflación, impulsado por el aumento de los precios internacionales de los alimentos y una sequía en Argelia, está erosionando el poder adquisitivo de los hogares, lamenta la misma fuente.
Las vulnerabilidades persistentes observadas por la economía argelina mucho antes del inicio de la crisis de salud del coronavirus continuarían, reduciendo las perspectivas económicas a pesar de un repunte reciente en los precios de los hidrocarburos, agregó la misma fuente.
Recordó que el año pasado, el presupuesto y los déficits externos de Argelia se deterioraron aún más, además del agotamiento de las reservas internacionales del país que cayeron de 62,8 mil millones de dólares en 2019 a 48,2 mil millones de dólares un año después.
El FMI instó a las autoridades argelinas a aplicar reformas estructurales para reforzar la transparencia y la gobernanza de las instituciones jurídicas, fiscales y monetarias.
Los autores del informe también abogan por un conjunto de políticas económicas bien calibradas para fomentar la estabilidad macroeconómica y promover un crecimiento sostenible, resiliente e inclusivo.