02-11-2021
Como parte de su lucha contra Marruecos, sin razones fundamentados, Argelia sancionó a España, que sin embargo no está interesada por este conflicto que se desarrolla en el Magreb.
De hecho, España sufrirá efectivamente las repercusiones de la tensión que persiste entre Marruecos y Argelia. El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune ha actuado para rescindir el contrato del gasoducto Marruecos-Europa con Marruecos, que tendrá consecuencias inmediatas de privar a España de miles de millones de metros cúbicos de gas argelino.
Abdelmadjid Tebboune, al ordenar al grupo público Sonatrach no renovar el contrato del gasoducto que pasa por Marruecos, sanciona indirectamente a España, un país sin influencia en el conflicto entre los dos países del Norte de África.
Al querer sancionar a Marruecos privándolo de unos 200 millones de euros pagados anualmente al Reino por el peaje del gasoducto, Argelia está perjudicando a España. Argel está poniendo fin al transporte, por cuenta de Sonatrach, de 13 mil millones de metros cúbicos de gas natural cada año a España y Portugal, vía Marruecos. Una situación que impactará a España, obligada a pagar los costes de esta tensión.
Las autoridades argelinas se han comprometido a seguir suministrando gas a España, a través del gasoducto Medgaz, en particular aumentando las entregas de gas natural licuado por los transportistas de GNL. Según los expertos, nada es seguro, y hay miedo de que Argelia no puede cumplir su palabra, especialmente en lo relacionado con aumentar el suministro a través del otro gasoducto Medgaz. Una opción que no tranquiliza a España, por la fuerte demanda en la temporada de invierno.